Al menos 36 personas resultaron heridas hoy por la explosión de un artefacto durante una manifestación antigubernamental en Bangkok, informaron fuentes hospitalarias.

Según el canal de televisión pro-opositor BluSky se trató de un ataque con una granada. El líder opositor Suthep Thaugsuban, que se encontraba al frente de la manifestación, no resultó herido por la explosión, que tuvo lugar unos 100 metros por detrás de donde se encontraba.

   La policía busca ahora a los autores del ataque. La mayor parte de los heridos sufrieron heridas leves en las piernas, según el centro de emergencias Erawan, citado por el diario «Nation». Cruz roja pidió donaciones de sangre.

   Desde que a principios de semana comenzó una nueva ola de protestas para «cerrar Bangkok» los casos de violencia fueron esporádicos.

   En otra parte de Bangkok comenzaron a reunirse seguidores del gobierno de Yingluck Shinawatra, que según el diario «Nation» quieren enfrentarse a los manifestantes que rodean un edificio del gobierno. Las fuerzas de seguridad se interpusieron entre ambos bandos.

   La embajada estadounidense instó a sus ciudadanos a tener precaución a alejarse de las masas humanas, algo que también recomiendan la embajada alemana y otras legaciones diplomáticas.

 Decenas de miles de personas se manifiestan desde noviembre en Bangkok contra el gobierno, acusando de corrupción y compra de votos a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, y a su familia. Ante la presión, la mandataria decidió convocar elecciones anticipadas para el 2 de febrero, pero la oposición las rechaza y pide su dimisión y la formación un gobierno de transición formado por tecnócratas.

   Yingluck se volvió a negar hoy a retrasar la cita electoral, alegando que la ley no lo permite. Además, aseguró que su familia no dejará la política. «Nuestra familia es una víctima», dijo ante la prensa extranjera. «Hacemos nuestro trabajo, y si quieren deshacerse de nosotros sólo pueden hacerlo mediante elecciones», agregó.

   Además, Yingluck desmintió que su hermano, el derrocado ex primer ministro Thaksin Shinawatra, sea quien realmente dirige la política tailandesa. A la pregunta de si pide opinión a su hermano, Yingluck respondió: «No, consulto con los miembros de mi gabinete y los altos cargos». Thaksin vive exiliado en Dubai, pues tiene pendiente una sentencia de dos años de prisión en Tailandia por corrupción.