El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió hoy a la comunidad homosexual que no influya en la población joven y reiteró que los Juegos Olímpicos de Sochi estarán libres de discriminación.
«(Los gays) pueden sentirse tranquilos, sin ser molestados, siempre que dejen en paz a los niños», señaló Putin en un evento en Krasnaya Polyana, la estación de esquí donde se celebrarán los Juegos, según aseguraron medios locales.
El presidente ruso firmó en junio una ley que prohíbe la «propaganda homosexual» en el país que albergará a partir del 7 de febrero los Juegos Olímpicos de Invierno.
A tres semanas del evento, Putin rechazó de pleno las críticas a su polémica ley, criticada por grupos defensores de los derechos humanos y algunos políticos de Occidente por considerar que promueve la homofobia.
Sólo está prohibida la «propaganda homosexual» dirigida a menores de edad, no la homosexualidad en sí, señaló Putin delante de numerosos voluntarios que ayudarán en la organización de los Juegos.
«Son dos cosas totalmente diferentes: la prohibición de determinadas relaciones o la prohibición de la propaganda de esas relaciones», dijo el presidente ruso.
Putin señaló el jueves en un encuentro con embajadores en el Kremlin de Moscú que los Juegos se celebrarán «cumpliendo al completo la Carta Olímpica, sin ningún tipo de discriminación».
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par alemán, Joachim Gauck, aseguraron que no acudirán a los Juegos, pero rechazaron calificar su decisión de boicot.