La justicia también llega sobre ruedas


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El dicho popular “la justicia tarda pero llega” es más un buen deseo que realidad para miles de guatemaltecos que afrontan interminables esperas en los juzgados, o que en muchos casos no tienen el dinero para iniciar trámites o siquiera hacer el viaje a los tribunales.

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POR JODY GARCÍA
jgarcia@lahora.com.gt

Es por eso que los juzgados móviles cobran una importancia particular y en el Organismo Judicial cada vez se hace más conciencia de que se deben hacer esfuerzos para ampliar su campo de acción.

Sentada bajo la sombra de un toldo, Verónica Juárez, de 22 años, esperaba ser atendida por el juez a cargo de una unidad móvil del Organismo Judicial. Sin tiempo para acudir a la Torre de Tribunales y esperar a ser atendida, buscó un autobús del Poder Judicial para realizar su trámite.

La joven se presentó ante el togado y le planteó su situación: derivado de disputas familiares era objeto de amenazas y buscaba el otorgamiento de medidas de seguridad y restricción por parte del juzgador.

Juárez planteó su conflicto dentro de un autobús que viaja por diferentes puntos de la ciudad capital, equipado con todo el personal y los sistemas necesarios para brindar servicios de justicia gratuitamente, y fue usuaria de un proyecto que según las estadísticas ha atendido en tres años 102 mil 397 procesos considerados de menor complejidad.

UNA SALIDA

En el país existen aproximadamente 670 instancias judiciales del ramo penal, distribuidas en los 22 departamentos de toda la República. En todo el territorio nacional hay más de 338 juzgados de Paz, que conocen casos relacionados a delitos menores.

En el interior del país la presencia de la justicia, así como de otras instituciones del Estado sigue siendo débil y escasa, y localidades apartadas de la burocracia encuentran dificultades para acceder a los juzgados y tribunales, lo que dificulta el combate contra la impunidad.

Un programa busca llevar el sistema a los lugares más apartados del país, a esas comunidades alejadas de la periferia de la justicia, para acercar a las personas que por falta de recursos económicos, tiempo, o desconfianza en la entidad no logran acceder a ella.

Los Juzgados de Paz Móvil son parte de la estrategia de modernización del sector justicia en Guatemala, que busca ampliar el acceso a la justicia, acercando a los usuarios de las zonas con mayor pobreza en el país, el servicio para resolver  sus conflictos.

“La creación de los Juzgados de Paz Móviles  promueve la eficiencia de  los procedimientos de   justicia, al   solucionar  los conflictos de manera  simple y ágil”, refiere información sobre el proyecto en la página de internet de la entidad.

Los litigios que a diario conocen los juzgados móviles son por causas relacionadas con las cobranzas de deudas, procesos de  límites de propiedad, arrendamientos, violencia contra la mujer, violencia intrafamiliar, entre otros.

MÁS DE CIEN MIL CASOS

En Guatemala actualmente existen 12 de los denominados tribunales móviles, que recorren comunidades marginadas en los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango, Huehuetenango, Izabal, Zacapa, Jalapa, San Marcos, Suchitepéquez y El Progreso.

De acuerdo con estadísticas del Centro de Información, Desarrollo y Estadística Judicial (CIDEJ), desde el año 2011 al tercer trimestre del 2013, ingresaron a los juzgados móviles 102 mil 397 casos.

Las cifras dan cuenta que durante el año 2011 se registraron 27 mil 132 procesos, mientras que en el 2012 los casos aumentaron a 40 mil 222, y por último hasta septiembre del año pasado fueron 35 mil 43 las causas atendidas, lo que evidencia que año con año los juzgados móviles tienen más usuarios.

Guatemala es el número que más usuarios registra, con 48 mil 815 casos; en segundo lugar se encuentra el departamento de Suchitepéquez con 15 mil 482, y seguido de San Marcos, con 13 mil 566 causas.

ELIMINAR BARRERAS

Con los juzgados móviles el dicho popular “la justicia tarda pero llega” se asimila menos dramático, ya que estas instancias buscan eliminar la realidad que ya muchos guatemaltecos afrontan, de forma más complicada en regiones del interior del país, ante la falta de dinero para iniciar los trámites o siquiera hacer el viaje a los tribunales.

Gabriel Medrano, magistrado de la Cámara Civil y expresidente de la CSJ, explicó que estos juzgados son de suma importancia, ya que la movilidad facilita llevar la justicia a determinados lugares, alejados de los centros donde funcionan los juzgados de Paz.

“Son importantes tanto en zonas urbanas como rurales”, agregó y enfatizó que se trata de acercar la justicia a la población. Por otro lado recordó que desde su creación en el año 2003 estos juzgados han estado funcionando, pero con el transcurrir de los años necesitan mantenimiento y reacondicionamiento.

Por otro lado, Pamela Splieger, directora de la Comisión Nacional para el Apoyo al Fortalecimiento del Sector Justicia, indicó que la tendencia en la modernización de la justicia es llevarla a los ciudadanos y que a través de ese funcionamiento también se permite botar los obstáculos para el acceso a este derecho.

“Es importante en cuanto permita que las personas puedan presentar algún problema y obtener una respuesta inmediata, ya que son juzgados de Paz que buscan resolver los conflictos en la comunidad”, opinó.

La respuesta inmediata a los conflictos menores evita que la situación devenga en una situación peor, donde puedan cometerse delitos mayores, señaló.

“Este tipo de unidades facilita y favorece que la población pueda tener este tipo de acercamientos porque no solamente es municipal, sino también de ir a las aldeas y caseríos donde todavía no ha llegado la justicia”, advirtió. 

Además, dijo que este proyecto resulta de vital importancia para las mujeres, ya que muchas en el área rural no tienen acceso a estos servicios, y carecen de tiempo y recursos para acudir a la cabecera departamental donde usualmente se ubican los juzgados.

Según estadísticas del Organismo Judicial, el mayor número de casos que registran los tribunales móviles son violencia contra la mujer y violencia intrafamiliar. En este sentido Splieger recordó que dichos delitos son los que mayor incidencia tienen en Guatemala.

“A partir de que ya es registrado, eso hace que todos los juzgados de Paz certifiquen las violencias contra las mujeres para que se inicie un proceso penal, pero es una realidad en la que no solamente la justicia es llamada a dar respuesta, sino que también todas las instancias familiares, sociales y religiosas para enfrentar la problemática que sufren las mujeres”, acotó.

La entrevistada agregó que no solo por normas nacionales sino también internacionales el Estado tiene la obligación de atender esas denuncias, porque los casos pueden llegar a aumentar las víctimas de femicidio.

Por otro lado, analizó que el trabajo de los juzgados móviles ayuda a fortalecer la institucionalidad del Poder Judicial, ya que se convierten en medidas afirmativas que construyen confianza y cercanía, y que permiten que las personas sientan que el sistema responde rápido.

“Generalmente existe en el imaginario de la población que la justicia es lenta y parcial, pero si un usuario es atendido en una unidad móvil de forma rápida, en su idioma, y resuelve su problema de forma gratuita, incluyendo el pasaje, sentirá que puede confiar en el sistema”, concluyó.

LA CERCANÍA

Ismael Muhun Cujcuj es juez en el Juzgado Quinto de Paz Móvil desde el 31 de octubre del año 2012. Desde esa fecha su lugar de trabajo no es una oficina normal, es un autobús que en cualquier momento se sacude con el viento, una unidad donde la gente se queja del calor, y un lugar que a diferencia de los juzgados normales, a diario tiene un contacto directo con las personas que buscan justicia, ya que hablan directamente con él.

La Unidad que preside Muhun se estaciona los lunes en el parqueo del Mercado Nuevo del municipio de Villa Nueva, los martes en el estacionamiento del Centro Comercial Plaza San Cristóbal, los miércoles en la Parroquia la Recolección, en la zona 1 y los jueves afuera de la sede del Ministerio Público, en Gerona.

“Desde el tiempo que llevo aquí he llegado a determinar que la función principal de este juzgado es estar de forma más accesible a la población”, indicó. En un juzgado normal, suelen ser los abogados quienes hablan con el juez, mientras que en una unidad móvil el juzgador y la víctima o usuario tienen un contacto directo.

Muhun agregó que la mayor cantidad de casos que conoce a diario tienen que ver con violencia intrafamiliar y contra la mujer, así como convenios de pensión alimenticia, y conciliaciones en deudas civiles y de tipo laboral.

Sin embargo, dio a conocer que el mayor número de casos que atiende tiene que ver con consultas de orientación sobre cómo proceder ante un trámite judicial: “Las personas ven el juzgado móvil y acuden a solventar sus dudas”.

“Existe arraigada la idea que cuando una pareja de esposos se separa, con el transcurso de los años ya se borró el matrimonio, y esa es una consulta muy frecuente. Personas que se han separado, y siguen casadas”, relató el juez.

Por otro lado, dijo que también son usuales las preguntas sobre los requisitos para tramitar los pagos de pensiones alimenticias, para reconocimiento de hijos, y algunas cuestiones relacionadas con deudas.

“Se les explica y orienta en lo que deben hacer, y generalmente se les refiere con los bufetes populares o abogados particulares, u otras instituciones como el Instituto de la Defensa Pública Penal, o la Procuraduría General de la Nación”, precisó. 

Este juzgado móvil atiende a diario a aproximadamente 15 personas, y tiene la particularidad de no tener expedientes acumulados, ya que las resoluciones que allí se emiten son notificadas con brevedad, para remitir los casos que ameriten seguimiento a los juzgados de Paz o Primera Instancia.

ANTECEDENTES

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) dio vida a estas judicaturas en el año de 2003, mediante el Acuerdo 13-2003, con una inversión de Q26 millones. Los Juzgados Móviles han sido implementados en Guatemala, Brasil y recientemente en Colombia.

El proyecto pretende que estos tribunales andantes funcionen en áreas periféricas de la cabecera departamental de Quetzaltenango y en la Ciudad Capital,  que por  mayor concentración poblacional  presentan índices elevados  de pobreza, así como en comunidades alejadas ubicadas en el interior del país. En algunos sectores el servicio también se presta en idiomas mayas.

CASOS QUE CONOCEN LOS JUZGADOS MÓVILES

* Violencia intrafamiliar y contra la mujer.
* Reclamaciones de consumidores contra comerciantes
* Faltas contra las personas y la propiedad.
* Otros asuntos de naturaleza penal.
* Asuntos de naturaleza no penal de competencia del Juez de Paz.

En Guatemala actualmente existen 12 de los denominados tribunales móviles, que recorren comunidades marginadas en los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango, Huehuetenango, Izabal, Zacapa, Jalapa, San Marcos, Suchitepéquez y El Progreso.

De acuerdo con estadísticas del Centro de Información, Desarrollo y Estadística Judicial (CIDEJ), desde el año 2011 al tercer trimestre del 2013, ingresaron a los juzgados móviles 102 mil 397 casos.