La autoridad antimonopolios de la Unión Europea aumentó la presión sobre Google para que presente mejores propuestas ante las acusaciones de que la empresa está abusando de su posición dominante como buscador de internet.
Si la gigante tecnológica estadounidense no presenta mejores propuestas para llegar a un acuerdo, la Unión Europea emprenderá el proceso tradicional antimonopolios, dijo el miércoles el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de competencia Joaquín Almunia. Esa ruta más confrontadora podría durar años, pero llevaría a multas de miles de millones de dólares.
Almunia dijo que las respuestas de los competidores y otros involucrados en el mercado ante los cambios propuestos por Google a sus búsquedas en internet fueron claramente negativas.
«Así que veremos si Google puede mejorar su propuesta o si seguimos la ruta tradicional», dijo Almunia a reporteros en Bruselas. «Necesitamos más, no en el próximo año, sino en las próximas semanas», agregó Almunia.
La próxima respuesta de Google será «la última oportunidad» para llegar a un acuerdo, según el comisario.
La oficina de Google en Bruselas no respondió de inmediato las llamadas que se le hicieron para conocer su opinión.
La empresa tiene una participación en el mercado de cerca de 90% de las búsquedas en internet en Europa, en comparación con el 70% en Estados Unidos.
Los competidores en Europa se han quejado sobre la forma en la que Google le da preferencia a los servicios de su propia marca al tope de las páginas de resultados, especialmente cuando los consumidores buscan algo que comprar.
La Comisión Europea, que es el organismo ejecutivo de la Unión Europea de 28 naciones, ha investigado a Google desde 2010. Almunia dijo que espera resolver el caso en los primeros meses de 2014.
Las restricciones que los reguladores europeos podrían imponer a Google serían válidas sólo en la Unión Europea, un bloque con una población de unos 500 millones que comprende la mayor economía mundial.