Los carteles de la cinta mexicana «¿Qué le dijiste a Dios?» tienen la imagen de Juan Gabriel y señalan que incluye canciones del artista, pero quienes esperan volver a ver al cantautor en la pantalla grande podrían decepcionarse.
La participación de Juan Gabriel llega hasta que aparecen los créditos finales. La directora del filme Teresa Suárez, dijo que el involucramiento del Divo de Juárez fue diferente.
«Todos los que queramos ver a Juan Gabriel lo vamos a ver en cada número, en frases y al final, es como si el señor nos diera su firma, avaló la película», expresó Suárez ayer durante la presentación de la cinta. «Juan Gabriel aparece desde que arrancan los créditos, Juan Gabriel es música, es canto. Juan Gabriel no es una imagen, él mismo me lo dijo: está película soy yo. Todo el tiempo soy yo, porque yo soy música, no soy un señor que canta nada más», agregó.
La cinta, que se estrena el viernes en México y se planea presentar en Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, sigue las ilusiones amorosas de Martina (Gina Vargas) y Lupita (Olinka Velázquez), dos hermanas que laboran como empleadas domésticas en una casa de ricos y deciden huir y robarle ropa y zapatos de diseñador a su patrona, cuando ésta les prohíbe abandonar la casa para ir a una fiesta en su pueblo.
Lupita pretende usar la ropa para impresionar a su novio casarse con él. Ninguna de las trabajadoras contempla que su patrona emprenderá una persecución para recuperar su ropa.
El filme, cuyo reparto incluye a Víctor García, Mark Tacher y la cantante Regina Orozco, mezcla diálogos con números musicales en los que se retoman 13 de los temas más emblemáticos de Juan Gabriel, como «El Noa Noa», «Yo no nací para amar» e «Inocente pobre amiga».
A pesar de que cada número cuenta con coreografías, la realizadora asegura que su filme «no es estrictamente un musical» sino un homenaje a Juan Gabriel. «Es una película con toque de revista musical. Estudié muchísimo el género», indicó Suárez.
Para convencer al llamado Divo de Juárez, tuvo que demostrar que el proyecto cumplía con los gustos fílmicos del cantante, quien «está muy desligado del cine comercial gringo» y «le gusta el cine de arte y más apegado a emociones, a corazón a producciones de otro tipo. El cine Bollywoodense».
«Le dije que justamente mi propuesta es hacer un tipo de cine de Bollywood. No quiero competir con el cine de Estados Unidos porque en primer lugar la industria mexicana no permite esos presupuestos», relató Suárez.
El filme tuvo un costo de unos 56 millones de pesos mexicanos (unos 4 millones de dólares). Suárez explicó que se contempló la participación de Luis Miguel y la de Juan Gabriel en una escena, pero por ajustes del guion no se realizó. Juan Gabriel siguió de cerca la realización del filme y su mayor exigencia era que fuera totalmente mexicano.
«Si usted va a hacer una película donde nos vamos a ver bonitos y nos vamos a ver dignos, le acepto el proyecto», le expresó el cantante, según relató la realizadora. «El problema es que México se está agringando, nos están volviendo gringos, la gente oye puras canciones en inglés que ni entiende lo que dicen y el pueblo mexicano necesita ver cine y ver un México bonito, porque el cine que se está haciendo es el cine para demeritar a México», agregó Juan Gabriel, según Suárez.
Aunque su cinta es de comedia la directora de «Así del precipicio» no dejó de lanzar una crítica a la sociedad mexicana, pues aborda la diferencia de clases sociales y actividades usualmente relacionadas a la clase alta como la cacería, actividad por la que recientemente fue criticada la cantante Lucero.
«Pertenezco a la clase social alta. En mis dos películas he hablado de eso porque es lo que conozco», agregó. «Algo que siempre repelo mucho y que tiene que ver con la clase alta son los cuates (tipos) que se dedican a la cacería y que ven bien enseñarle a un niño a agarrar un rifle y darle a un animalito, estoy en contra de eso».