Como resultado de la publicación de un artículo escrito por mi persona en el cual critiqué la conducta de los policías municipales de tránsito, soy sujeto de un proceso penal por la supuesta comisión del delito de discriminación. Sin embargo, el proceso penal que se me instruye adolece de vicios sustanciales que en su oportunidad procesal se le hicieron ver al Juez que lleva la causa, para que se inhibiera de seguir conociendo puesto que, por razón de incompetencia el IMPERIO DE LA LEY es completamente diferente al ámbito penal.
A continuación, presento a ustedes, una serie de interpretaciones, conceptos y definiciones de lo que significa el IMPERIO DE LA LEY, a efecto que se formen opinión en el sentido que el imperio de la ley es de aplicación general para todos los habitantes de la República de Guatemala en el ámbito que le corresponda. En este caso, lo procedente es que el proceso penal que se me instruye sea conocido y/o juzgado por un Tribunal de Imprenta.
EL IMPERIO DE LA LEY ha sido descrito como un principio meta-jurídico o un ideal ético político. Una denominación etimológicamente equivalente sería nomocracia. Entendido como principio o supremacía constitucional, el «imperio de la ley» significa la sujeción de la acción estatal a una regla o ley fundamental (la Constitución).
En sentido amplio, la expresión imperio de la ley alude a un ideal regulativo sobre el ejercicio del poder. De acuerdo con dicho ideal, la legitimidad del poder reside en que su actuación se ajuste a lo establecido por normas jurídicas preconstituidas. (Gema Marcilla Córdoba. Universidad de Castilla-La Mancha).
EL IMPERIO DE LA LEY se traduce en la realidad y vigencia adecuadas de las leyes; y asimismo en el sometimiento a estas por igual a gobernantes y gobernados, sin privilegios ni discriminaciones de clase alguna. EL IMPERIO DE LA LEY, y el hecho de que todos los ciudadanos -sin importar su condición social, económica o política- deben estar sometidos a él, ha sido uno de los pilares de la modernidad occidental.
EL IMPERIO DE LA LEY es un componente fundamental de una sociedad democrática, y se lo define ampliamente como el principio de que todos los miembros de la sociedad –tanto ciudadanos como gobernantes– están obligados por una serie de leyes claramente definidas y universalmente aceptadas. En una democracia, el imperio de la ley se manifiesta en un poder judicial independiente, una prensa libre y un sistema de frenos y contrapesos de los líderes mediante elecciones libres y separación de poderes entre las ramas del gobierno.
Entiendo que la gran responsabilidad de ser Juez implica una serie de principios jurídicos y éticos que fueron inculcados en la formación de la carrera profesional; como catedrático que fui de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de San Carlos, hice conciencia en la población estudiantil sobre estos principios y, me alegra que en el Organismo Judicial algunos de mis exalumnos son profesionales apegados a tales principios.
El derecho a un proceso legal, el imperio de la ley, el fuero o ámbito en que se debe dilucidar cualquier asunto debe ser específico, regulado por la normativa vigente; de lo contrario, se podrá suponer que la justicia ha sido violentada y por lo tanto carecerá de certeza jurídica; espero que las autoridades judiciales hagan efectivo el imperio de la ley constitucional sobre la ley ordinaria, de lo contrario, en Guatemala no habrá confianza en la aplicación de la justicia y nos llevará a más conflictividad social en un futuro inmediato.
“Los jueces deben ser independientes para hacer lo que deben”, dijo John Kennedy. ¿Será eso mucho pedir en Guatemala?