Rajoy irá a la Casa Blanca


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Dos años después de tomar el mando del gobierno de España, Mariano Rajoy visitará el lunes por primera vez a Barack Obama en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Y lo hará con un objetivo primordial: intentar convencer al presidente de Estados Unidos de la recuperación económica de su país.

Por Ana Lázaro Verde Madrid / Agencia dpa

La economía es uno de los principales focos del encuentro, según informó la Casa Blanca a los periodistas en vísperas de la visita, aunque también se abordarán otros temas internacionales y de seguridad.

   Los últimos datos de España son la gran baza de Rajoy en este viaje oficial: Estados Unidos ya reconoce el «trabajo extraordinario» del país para superar la crisis que lo asola desde 2008 y recibe los primeros signos de recuperación como una «muy buena noticia», aunque con preocupación por la alta tasa de desempleo, del 26 por ciento.

   No obstante, Rajoy quiere afianzar las relaciones comerciales bilaterales y para ello abordará el avance de las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para lograr un Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), con el que su homólogo estadounidense está «muy comprometido», según su gabinete.

   Obama también está interesado en la economía de la Eurozona, especialmente en la futura unión bancaria hacia la que avanza la UE, que cuenta con Rajoy entre sus impulsores.

   En materia internacional, Latinoamérica será clave. También la situación en Cercano Oriente, la lucha contra el terrorismo y la seguridad, con España como «socio clave aliado» para Estados Unidos en la OTAN.

   No se hablará, sin embargo, del desafío independentista de Cataluña, uno de los mayores retos de Rajoy durante este año, ya que la Casa Blanca lo considera un «tema de política interna» en el que Estados Unidos «no tiene ningún papel».

   Tampoco está previsto que Obama se pronuncie sobre el presunto espionaje de Estados Unidos a los líderes europeos y a millones de ciudadanos españoles, pero está dispuesto a «tener una conversación» sobre el tema si Rajoy lo requiere, dijeron las citadas fuentes.

   El primer recibimiento de Obama al jefe del Ejecutivo español se ha hecho esperar. «Éste es el primer momento mutuamente disponible», justifica la Casa Blanca. Fue en la cumbre sobre seguridad nuclear, celebrada en marzo de 2012 en Seúl, cuando lo propusieron y, desde entonces, se ha ido posponiendo.

   Su último encuentro se produjo en diciembre en Johannesburgo, en el funeral de Nelson Mandela. Tras su celebración, Rajoy contó con emoción que había coincidido con el presidente estadounidense en el gimnasio del hotel en el que ambos se alojaban en la ciudad sudafricana.

   Con los últimos datos económicos bajo el brazo, el jefe del gobierno español no solo quiere convencer a Obama de la nueva era que se abre en España, sino también a los empresarios estadounidenses, a la secretaria de Comercio del país, Penny Pritzker, y a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

   Rajoy estará acompañado en Washington de una delegación empresarial con la que mantendrá varias reuniones de trabajo. Una de ellas, en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, donde pronunciará un discurso y a la que está previsto que acudan representantes de las empresas españolas más importantes.

   El encuentro con Lagarde tendrá lugar el martes en la sede del FMI. Y también visitará la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se reunirá con su secretario general, José Miguel Insulza.

   Rajoy será el quinto jefe del Ejecutivo español que visita la Casa Blanca para reunirse con el presidente de Estados Unidos durante la democracia española. La última ocasión fue en 2009, cuando el socialista José Luis Rodríguez Zapatero fue recibido por Obama. Desde entonces, ha transcurrido casi un lustro, marcado por una grave crisis económica en España.

   El termómetro de las relaciones entre ambos países podrían medirse por los encuentros entre sus líderes. Durante la «era Bush», el entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, se reunió en siete ocasiones con el presidente republicano, en un contexto marcado por su intervención conjunta en la guerra de Irak.

   La relación con España se enfrió cuando Zapatero, recién llegado al gobierno, decidió retirar las tropas del país. La elección de Obama, en 2008, supuso un nuevo acercamiento entre ambos Ejecutivos. Zapatero viajó a Washington dos veces durante el siguiente año.