Que el circulante monetario sea provechoso


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El aguinaldo y otras prestaciones por Navidad en nuestro medio posibilita un mayor circulante monetario, alegría y febril expresión constituye el mejor acontecimiento anual, esperado con ansias colectivas. Formula este soporte infinidad de planes en grande en las familias, según sea su condición. Pero es en muchos casos reiterados evidentes, un castillo de naipes.

Juan de Dios Rojas


Los padres de familia responsables se avienen  al  final de cuentas, entre restantes consuelos hasta morder la piedra dura,  llegado  el caso  amargo, con tal  que los  hijos,  sobre  todo  de más corta  edad  disfruten  de  algo sencillo empero  satisfactorio,   capaz de gozar  esos momentos inolvidables,   que perduran  y  coinciden a título  de participante en menor cuantía visible.

De consiguiente  existen expectativas de dimensiones extraordinarias ante la cercanía de esas  fechas de renombre mundial,   sea como  sea no puede ocultarse  tal  comportamiento  fuera  de serie,  motivante de alto  voltaje en las personas,  puesto  que tiene resonancia universal;  los preparativos representan dar más vueltas que un  trompo  en manos  de un niño,  amante de lo lúdico.

Hago  énfasis manifiesto  en  el  sentido  que conforme el  encabezamiento de la presente columna,  que el  circulante monetario  sea provechoso.  Por supuesto  en beneficio  familiar,   sin excusa ni pretextos baladíes  sacados debajo de la manga cuando  el mismo  generador  de ilusiones  se disipa en libaciones industriales por  su cantidad,  compartido  en su círculo  de amigotes.

Vale la pena ante dinero extra a título de aguinaldo concedido por el sector empresarial por decisión del exgobernante de facto coronel Enrique Peralta Azurdia. Mismo que también beneficia al sector público de las diversas dependencias estatales, pensionados y jubilados, en su mayoría personas de la tercera edad. En consecuencia también su espíritu provechoso debe cumplirse.

La industria, el comercio formal y no formal esperan asimismo el aludido circulante generado por el circulante mayor decembrino con ansias, esperanzas e ilusión visualizada. Es en otro orden de ideas un movimiento inusitado de personas que van y vienen en la natural  búsqueda  de mejores opciones económicas que posibiliten adquisiciones útiles y  necesarias como festivas.

Pero el mayor circulante monetario de la temporada en las proximidades de Navidad y Año Nuevo, tiene el lado oscuro, negativo y reprochable. Los delincuentes, siempre a la expectativa de ocasiones de apoderarse de lo ajeno, ya tendrán planes malévolos en contra del circulante extraordinario anual. Los favorecidos deben redoblar el cuidado y la  seguridad que se actúe más.

Los infaltables amigos de lo ajeno brotan a modo de enjambres a diestra y siniestra, tratando a como dé lugar de robar esos dineros bien ganados, Por lo tanto que nadie se descuide y caiga de bobo al aun creer en los viejos y nuevos trucos para dejar sin nada a sus víctimas inocentes, caídas del tapanco, sorprendidas en su buena fe. No a la ingenuidad aun presente hoy  en día.