Representantes de los países vecinos de Irak que han acogido a centenares de miles de iraquíes desplazados por la guerra iniciaron hoy, en Ammán, una conferencia para estudiar cómo hacer frente al cada vez mayor peso político y económico que esos refugiados les suponen.
Altos funcionarios sirios, egipcios, jordanos e iraquíes participan en la conferencia, que fue inaugurada en la capital jordana y que durará un día. Turquía, Irán, Rusia, Japón, Gran Bretaña, la Unión Europea y la ONU están también representados por observadores.
Más de 2,2 millones de iraquíes han huido de su país desde 2003, refugiándose, principalmente, en Siria (1,4 millones) y Jordania (750.000). A ellos se unen los otros dos millones de desplazados dentro del propio Irak.
Jordania sufre de manera especial la presencia de refugiados iraquíes, que han afectado a la estructura de su sistema sanitario, de educación y de vivienda, así como al de la distribución del agua, ya bastante precario.
«La comunidad internacional debe entender cuál es el precio que paga Jordania. No pedimos una ayuda para nuestro país, sino el financiamiento de los proyectos destinados a los iraquíes en Jordania, como escuelas, clínicas o viviendas», indicó a la AFP un responsable jordano.
Jordania se niega a calificar de manera oficial a los iraquíes de refugiados.
«Nosotros no consideramos a los iraquíes como refugiados. Se trata de personas temporalmente instaladas en Jordania debido a la falta de seguridad que reina en su país», añadió el mismo responsable.
El secretario general de la cancillería iraquí, Mohamad el Hajj al Hmud, responsable de la delegación de su país en la conferencia de Ammán, expresó su esperanza de que esta reunión permita «hallar los medios para ayudar a los iraquíes establecidos en el extranjero».
«Los iraquíes están en una situación difícil (…) Nuestra esperanza es lograr atraer la atención del mundo sobre este problema», señaló a la AFP.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (ACNUR) ya pidió el 12 de julio que se duplicase el presupuesto de la comunidad internacional destinado a los refugiados de Irak, fijándolo así en 123 millones de dólares para 2007.
El ACNUR recibió hasta ahora 66 millones de dólares, pero esos fondos son insuficientes
Coincidiendo con la conferencia en Ammán, la organización Amnistía Internacional (AI) hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude urgentemente a Jordania y Siria ante la emergencia de los refugiados iraquíes.
«Más de dos millones de iraquíes huyeron de la violencia interconfesional de su país y casi otros dos millones se desplazaron dentro del propio Irak», subrayó Malcolm Smart, director de AI para Oriente Medio y ífrica del Norte.