El presidente ruso, Vladimir Putin, alabó a la Iglesia rusa como guardiana de la moral y prometió que seguirá recibiendo apoyo estatal, en un escrito enviado hoy al Patriarca Kirill con motivo de la celebración de la Pascua ortodoxa en el país.
«Estos días son especialmente visibles los esfuerzos de la iglesia por reforzar el fundamento moral de la sociedad y mantener nuestra herencia espiritual y cultural», señaló. La Iglesia ortodoxa rusa sigue el calendario juliano y celebra la Navidad 13 días después que en Occidente.
Hace un mes, Putin llamó a Rusia a convertirse a defensora de los valores conservadores. La Iglesia rusa ganó en los últimos años mucha influencia y es considera un pilar de poder de Putin.
En la noche del lunes, Putin acudió a una misa en una Iglesia preparada recientemente en el parque olímpico de Sochi, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos de Invierno dentro de un mes. La televisión pública mostró al jefe del Kremlin en primera fila rodeado de niños y haciendo en varias ocasiones la señal de la cruz.
A Moscú acudieron miles de peregrinos a la tradicional misa de medianoche dirigida por Kirill en la catedral del Cristo Salvador, entre ellos el jefe de gobierno, Dmitri Medvedev, y su mujer Svetlana Medvedeva.
En la iglesia más importante de Rusia se podrá ver hasta el 13 de enero una de las reliquias ortodoxas más significativas.