Las autoridades de salud de Chile confirmaron ayer que la calidad del aire en gran parte de la región metropolitana es crítica debido al aumento de los incendios forestales que afectan a la zona centro-sur del país.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, admitió que se prevé que las hospitalizaciones por complicaciones respiratorias aumenten en las próximas horas por lo que «mantenemos monitoreo permanente de la situación», dijo.
«Nos preocupa el efecto del material particulado que es el más agresivo y que normalmente produce un efecto retardado, porque descompensa a las personas que sufren enfermedades respiratorias crónicas como asma, fibrosis quística y otras, en días siguientes a los episodios de contaminación», afirmó el ministro.
Precisó que la crisis podría comenzar a generarse «desde esta noche y mañana», debido a las altas temperaturas, que se espera superen los 32 grados Celsius el lunes, «y por la difícil posibilidad de que los incendios se controlen».
Mañalich reconoció que esta es «una situación inédita» y afirmó que si los números fueran extrapolados a la época invernal «estaríamos en presencia de una emergencia sanitaria». Sin embargo, «no tenemos potestad legal para decretar en esta época del año alertas ambientales u otras medidas de excepción», explicó.
El sábado la capital Santiago se sumergió en una nube de humo tóxico proveniente de un incendio forestal en la comuna de Melipilla ubicada a 70 kilómetros (93 millas), cuya columna de humo superó los 150 kilómetros (93 millas).
La Corporación Nacional Forestal informó ayer que el número total de siniestros activos en todo el país disminuyó de 60 a 53 en las últimas horas. Además hay seis zonas con alerta amarilla y siete con alerta roja.
Sin embargo, la situación se agravó en regiones del sur como Bio Bio, a unos 500 kilómetros (310 millas) de Santiago, donde de 14 focos siniestrados el sábado, aumentó a 23 ayer.
En Angol, región de La Araucanía —700 kilómetros (434 millas) al sur de Santiago— las autoridades decretaron alerta máxima por un incendio forestal descontrolado que tendría cuatro focos y que amenazaba a la población.
Los bomberos confirmaron a la Televisión Nacional que la situación es extremadamente crítica y que se está analizando el escenario para establecer las medidas de protección de la población que pudiera verse afectada por la emergencia.
Durante la madrugada, también en la región de La Araucanía, se desató un incendio en la comunidad indígena mapuche Temucuicui, que destruyó cuatro casas, además de 350 hectáreas de matorral y plantaciones de pino.
El jefe del Departamento de Manejo del Fuego de la Corporación Nacional Forestal, Alfredo Mascareño, afirmó que actualmente hay «una treintena de viviendas que están amenazadas por este incendio», por lo que se mantienen en un permanente monitoreo.
Hasta la mañana de ayer eran 11 mil 277 las hectáreas afectadas por los siniestros en todo el país, informaron las autoridades.