Dennis Rodman llegó a Corea del Norte hoy con un equipo de exjugadores de la NBA para un juego de exhibición el día del cumpleaños del líder Kim Jong Un.
El extravagante miembro del Salón de la Fama llegó a Corea del Norte procedente de Beijing con una escuadra de una docena de exestrellas, entre ellos Vin Baker y Cliff Robinson, en lo que Rodman llama «diplomacia del baloncesto», aunque autoridades federales estadounidenses han criticado sus esfuerzos.
«Esto se trata de tratar de conectar dos países, de que la gente sepa que no todos los países del mundo son tan malos, especialmente Corea del Norte», dijo Rodman en una entrevista en Beijing antes de tomar el avión con destino a Pyongyang.
«La gente dice muchas cosas negativas sobre Corea del Norte. Quiero que la gente del mundo vea que no es tan malo».
Estados Unidos mantiene un diferendo con Corea del Norte sobre su programa de armas nucleares y a Rodman lo han criticado por no hablar del historial de derechos humanos del país, considerado como uno de los peores por los activistas, el Departamento de Estado y desertores norcoreanos.
Los desertores han testificado repetidas veces sobre los supuestos asesinatos, violaciones, golpizas y penas de prisión a 120 mil personas consideradas opositores del autoritario líder Kim Jong Un, el tercero de su familia que gobierna el país.
Los jugadores estadounidenses deben competir en un juego de exhibición contra el equipo nacional de Corea del Norte el miércoles, cumpleaños de Kim.
«De alguna manera nos estamos llevando bien, sin importar los desacuerdos que tengamos en la vida», expresó Rodman. «Es como decir: ¿Por qué tenemos los Juegos Olímpicos? Cuando todos se reúnen en los Juegos Olímpicos no hay problema. Eso es lo que estoy haciendo. Eso es todo lo que estoy haciendo».