La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) confirmó hoy que dispone de un plan alternativo, ante la posibilidad de la paralización o el abandono de las obras por parte del consorcio que construye el tercer juego de esclusas.
El administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, reconoció que ha solicitado una reunión con representantes de la empresa afianzadora Zurich América, para conocer cómo procedería si el consorcio Grupo Unidos por el Canal (Gupc) se retira del proyecto canalero.
El Gupc está integrado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, S.A. (Cusa). El grupo amenazó con suspender los trabajos en un plazo de 21 días, si la ACP no accede al pago de 1.600 millones de dólares por sobrecostos.
Quijano aclaró que frente a un evento extremo, la ACP tiene la facultad de asumir el proyecto de expansión en la franja canalera y contratar a una compañía administradora del proyecto del tercer juego de esclusas, para garantizar el tránsito de los grandes buques “post Panamax”, adoptados por la industria marítima.
El anuncio fue hecho antes de la llegada a la capital panameña de la ministra de Fomento de España, Ana Pastor, quien realizará una gestión de mediación en un conflicto con ribetes de escándalo internacional, que amenaza con paralizar las obras de expansión en la vía interoceánica.
Quijano reafirmó la decisión de rechazar el “chantaje” y recurrió a recibos de pagos por 62 por ciento del monto de los contratos al consorcio al que le fue adjudicado en 2009 el contrato de diseño y construcción del tercer juego de esclusas.
Hasta la fecha, la ACP ha desembolsado 2.831 millones de dólares al Gupc, de los cuales, 2.047 millones corresponden a pagos por avance de obra y 784 millones en adelantos.
El Gupc presentó la oferta más baja (3.200 millones de dólares) en una licitación internacional, por debajo del precio base, lo que sorprendió entonces a los competidores y analista, y generó dudas en el sector marítimo y naviero en materia de riesgos financieros.
Tras el inicio de los complejos trabajos de expansión, el consorcio enfrentó una serie de dificultades, entre ellas huelgas, el despido de empleados, accidentes fatales, así como órdenes de remover capas de concreto y otros materiales que no pasaron los controles técnicos y de calidad de la ACP.
A los problemas del Gupc se ha sumado la falta de pago a los subcontratistas, incluida la compañía que realiza el montaje de las compuertas de las esclusas en Italia, lo que repercutirá en las obras que deberían ser concluidas en junio de 2015.
El conflicto generó expectación internacional y quedó subordinado a una reunión, el lunes, con mediación de la ministra Pastor. En el diálogo participarán el presidente panameño, Ricardo Martinelli, el administrador de la ACP, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y secretarios de Estado de España.