Las partes en conflicto en Sudán del Sur se reunieron hoy en la capital de Etiopía, Adís Abeba, para tratar de encontrar una solución después de casi tres semanas de violencia, mientras que Estados Unidos instó a sus ciudadanos a abandonar «urgentemente» el país.
Las delegaciones del presidente, Salva Kiir, y del líder rebelde Riek Machar se reunieron en primer lugar por separado con representantes de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) de África oriental, que actúa como mediadora. «Las conversaciones directas comenzarán el sábado o domingo», señaló a dpa el portavoz de la delegación rebelde, Yohanes Pouk.
Sin embargo, al mismo tiempo, los rebeldes anunciaron que marcharán a la capital de Sudán del Sur, Yuba. Muchos expertos dudan de que se vaya a llegar a un acuerdo.
En Sudán del Sur hay fuertes combates desde mediados de diciembre, generados entre otros temas por cuestiones étnicas. Previamente hubo además una lucha de poder entre Kiir y Machar, que era hasta julio el vicepresidente del país.
A diferencia de lo que se anunció en un primer momento, la delegación rebelde no está encabezada por la ex ministra de Transporte Rebecca Nyandeng, sino por Taban Deng Gai, exgobernador del estado de Unity. Al frente del equipo del presidente Kiir está el exministro del Exterior Nhial Deng Nhial.
«Estamos dispuestos a hablar de fin de la violencia, porque nos interesa a todos», subrayó el portavoz rebelde. Otro de los temas importantes es el reparto del poder entre Kiir y Machar, algo que el presidente ha rechazado en los últimos días.
En tanto, Estados Unidos redujo al personal en su embajada en la capital de Sudán del Sur, Yuba, y recomendó a sus ciudadanos a abandonar «urgentemente» el país. Para ello, se les ofreció un vuelo de evacuación.
El Departamento de Estado en Washington justificó el jueves su decisión con «el deterioro de la seguridad» y anunció que sábado cancelará sus servicios consulares. Remarcó sin embargo, que Estados Unidos apoyará todos los esfuerzos internacionales para poner fin a la violencia.
Hasta el momento, no se reportaron incidentes en Yuba, donde patrullan unidades de los Cascos Azules patrullan.
Poco antes del inicio de las conversaciones de paz entre las partes en conflicto, el presidente impuso el estado de excepción en los estados de Unity y Yonglei, mientras continuaron los enfrentamientos en el país.
Las negociaciones tienen lugar en un hotel de lujo en Adís Abeba, donde desde el jueves hay reunidos decenas de periodistas. Los observadores creen que el proceso será largo y complejo.
Los enfrentamientos ya causaron al menos 200 mil desplazados, mientras que unas 57 mil personas han buscado refugio en los centros de evacuación dispuestos por las Naciones Unidas, según informó la coordinadora de Emergencias de la ONU, Valerie Amos, dijo .
Las ONU informó hoy que al menos 600 mil personas están directamente o indirectamente afectadas por los combates. El esfuerzo de ayuda internacional no alcanza para cubrir el desastre humanitario, señala el informe.
«La situación es grave. El número de personas en campos de refugiados está aumentando día a día. En los numerosos centros de refugiados de evacuación que se encuentran en distintos lugares del país no hay prácticamente ningún acceso a agua potable, alimentos, refugio, artículos de uso doméstico y salud básica. El fin de la crisis no está a la vista», agregó Bucay Deng, representante local de la organización.