En el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, esta mañana inició el juicio en contra de 33 personas señaladas de ser miembras de una estructura dedicada a las extorsiones contra autobuses del transporte extraurbano en el suroccidente del país.

Dos empresas de transporte de personas que operaba en los departamentos de Quetzaltenango, Retalhuleu, San Marcos, Suchitepéquez, Sololá y Totonicapán constantemente eran extorsionadas por una banda de pandilleros, que repartían celulares para cobrar una cuota semanal de extorsión.

Las amenazas de muerte y las exigencias del pago de fuertes cantidades de dinero se mantuvieron durante cinco años, ya que dicha banda operó en esos lugares desde el año 2009.

Según las investigaciones de la Fiscalía las órdenes eran enviadas desde la cárcel por 10 hombres que son parte del grupo de personas que desde hoy enfrenta juicio.

Las denuncias de las víctimas evidenciaron que los presuntos extorsionistas cobraban cada lunes entre mil 400 y mil 500 quetzales. Además, los transportistas debían pagar tres mil quetzales los días martes.

Las instrucciones para ordenar el pago de extorsión eran giradas por medio de un teléfono celular que la banda entregaba a los pilotos; de esa forma se daban lineamientos precisos para depositar la suma de dinero en cuentas de al menos seis bancos del sistema. 

Por dichos hechos el MP busca una sentencia condenatoria por los delitos de asociación ilícita, conspiración y obstrucción extorsiva de tránsito. Dentro de los procesados figuran 23 mujeres.