Cuba cerró 2013 con una tasa de mortalidad infantil del 4,2 muertes por cada mil nacidos vivos, la más baja de su historia, según reportó hoy la prensa oficial de la isla.
La tasa refleja un nuevo descenso respecto a la anunciada para 2012, de 4,6 muertes por cada mil nacidos. Para 2011 se reportó una tasa de 4,9.
Las causas principales de muerte para los menores de un año son sobre todo «afecciones perinatales, anomalías congénitas e infecciones», según datos publicados en el diario «Granma».
La isla ha registrado un continuo descenso de la mortalidad infantil en los últimos 50 años, según las cifras oficiales. En 1960 la tasa reportada era de 37,3 muertes por cada mil nacidos vivos.
La mayor de las Antillas destina gran parte de sus recursos al sistema de salud desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959. La isla cuenta con un elevado número de médicos, que prestan a menudo servicios en países como Brasil y Venezuela.
En los últimos años, sin embargo, ha crecido también el malestar entre la población por las carencias en los hospitales y el empeoramiento de la atención médica.