El alemán Michael Schumacher, que mañana cumplirá 45 años, continúa estable, pero en estado crítico tras el accidente que sufrió el domingo en una pista de esquí.
Sabine Kehm, manager del siete veces campeón mundial de la Fórmula 1, dijo hoy que no habrá nuevos partes médicos en la Clínica Universitaria de Grenoble. El alemán está en coma inducido.
La ausencia de partes médicos implicaría que el estado del expiloto no varió. Kehm enfatizó ayer que sólo ofrecería nuevas informaciones en caso de que existieran novedades.
Schumacher sufrió ayer graves lesiones en la cabeza al perder el control y estrellarse contra una piedra en la estación francesa de Meribel. Pese a que llevaba casco, el impacto alcanzó de lleno a la exestrella de Ferrari.
El alemán fue operado ya dos veces. En la segunda intervención se le extrajo un coágulo en el sector izquierdo del cráneo.