El Kremlin aumentó hoy las medidas de seguridad en todo el país y especialmente en la ciudad de Volgogrado, en el sur, escenario de dos atentados suicidas el domingo y el ayer que dejaron 34 muertos, después de que tres heridos murieran anoche en el hospital, informó Protección Civil.
Con ello son al menos 16 los muertos en el atentado cometido en un autobús público ayer y al menos 18 los fallecidos en el ataque en la estación de Volgogrado el domingo, según la agencia de noticias Interfax. Las víctimas recibirán honores de Estado de forma póstuma y Moscú puso a disposición de sus familiares ayudas inmediatas por unos tres millones de dólares.
En las clínicas de Volgogrado y Moscú siguen internados 64 heridos.
Mientras aumentaron las medidas de la seguridad: el Ministerio del Interior envió a 5.200 policías a Volgogrado para buscar a posibles cómplices de los atacantes y garantizar la seguridad durante las festividades de Año Nuevo, informó el portavoz del Ministerio del Interior, Andrei Pilipchuk. Al menos 87 personas cuyos papeles no estaban en orden han sido detenidas en diversas operaciones, añadió.
El Kremlin ha adoptado acciones en todo el país, aunque ni Volgogrado ni otras ciudades celebrarán el Año Nuevo en signo de luto y también por motivos de seguridad. En Moscú sí se espera que miles de personas reciban 2014 en la Plaza Roja.
También se esperan los comentarios del presidente Vladimir Putin en su tradicional discurso de fin de año retransmitido por la televisión estatal en todo el país. Aún no se sabe si se referirá a los atentados, pues según medios, el jefe del Kremlin quiere enviar un mensaje más bien festivo el año en que el país acoge los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.
Los dos atentados terroristas en menos de 24 horas desataron la preocupación por la seguridad de esa competición que se celebrará en febrero en Sochi, junto al mar Negro.
Hasta el momento nadie ha asumido su autoría, pero extremistas islamistas de la conflictiva región del Cáucaso Norte han amenazado con ataques para perturbar la competición deportiva, considerada un proyecto de prestigio para Putin.
Volgogrado, la antigua Stalingrado, está a unos 700 kilómetros de distancia de Sochi.
Mientras, en la república federada de Daguestán, en la misma región, dos personas murieron y cuatro policías resultaron heridos al estallar una bomba colocada bajo su automóvil. Allí grupos islamistas luchan por un estado independiente y casi a diario se producen enfrentamientos con las fuerzas de seguridad rusas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó hoy con represalias a los instigadores de los atentados suicidas que en los dos últimos días se cobraron la vida de 34 personas en la ciudad de Volgogrado.
«Seguiremos luchando enérgicamente contra los terroristas hasta aniquilarlos por completo», afirmó Putin durante su mensaje de Año Nuevo, retransmitido desde la ciudad de Jabarovsk, en el este del país.
«Apoyaremos a todos los afectados por estos actos inhumanos y reconstruiremos todo», anunció también el presidente en sus primeras declaraciones públicas sobre los atentados.