Cuando llegaron a los camerinos, luego de conquistar el título divisional, los Eagles de Filadelfia no se concentraron mucho en su logro: ascender del último al primer lugar del Este de la Conferencia Nacional en el primer año bajo las órdenes del entrenador Chip Kelly, debutante en la NFL.
Prefirieron comenzar el análisis de su siguiente rival.
«Lo más impresionante para mí fue la manera en que comenzaron a concentrarse en el siguiente partido, apenas minutos después de que ganamos», dijo el gerente general Howie Roseman ayer por la noche, en su programa radiofónico.
Los Eagles mejoraron de una foja de 4-12 a otra de 10-6, un repunte notable tras una campaña para el olvido que puso fin a la gestión del entrenador Andy Reid. El cambio comenzó con la contratación de Kelly, exitoso en el futbol americano colegial, con quien se requirió mucha labor para persuadirlo de que abandonara la Universidad de Oregón.
La mayoría de la gente ajena a la organización esperaba que en esta temporada los Eagles se concentraran en reconstruirse. Pero los jugadores y entrenadores entendieron la metodología de Kelly desde el comienzo, lo que aceleró el proceso.
«El 1 de abril, cuando llegué aquí con estos chicos y con la oportunidad de compartir con ellos el primer día, me quedó claro que tenían la mentalidad adecuada», indicó Kelly. «Por eso estamos aquí, porque ellos son los que juegan y trabajan todos los días. Son los que entrenan y los que hacen todo lo que se les pide».
Filadelfia avanzó al vencer 24-22 a Dallas y recibirá a los Saints de Nueva Orleáns (11-5) el sábado por la noche. Será el primer encuentro de playoffs de los Eagles desde que Michael Vick vio interceptado uno de sus pases en la zona prometida, en el último minuto de una derrota por 21-16 ante los Packers de Green Bay, el 9 de enero de 2011.
Sin importar el resultado, la campaña de Filadelfia es un éxito. Pero nadie piensa en eso ahora.
«Así estamos hechos», expresó Kelly. «Lo que importa es el siguiente desafío, la próxima oportunidad. Lo grande de estar aquí ahora es que si ganas, juegas otra vez. Creo que si miramos atrás para recordar lo que ocurrió o dónde estábamos, eso significa que no estamos concentrados».