Más colegialas en escándalo


logito

La atención pública británica se enfocaba hoy en las revelaciones de espionaje por parte de un tabloide popular y se hablaba de que la intervención ilegal de teléfonos fue más extensa de lo pensado, al haber incluido a más colegialas y a familias de las ví­ctimas del terrorismo en Londres.

Por ROBERT BARR y GREGORY KATZ
LONDRES / Agencia AP

Los legisladores realizaban un debate de emergencia, las empresas retiraban rápidamente sus anuncios del diario y el primer ministro pidió dos nuevas investigaciones, después de que se revelara que el tabloide News of the World supuestamente intervino de forma ilegal el celular de una joven que fue secuestrada y asesinada.

News of the World forma parte en Gran Bretaña del imperio informativo global de Rupert Murdoch, News Corp.

La Cámara de los Comunes programó un debate de emergencia el miércoles en medio de la indignación por las acusaciones de que el tabloide dominical borró los mensajes de voz de la joven, dando a sus padres la falsa esperanza de que todaví­a estaba viva.

Las nuevas acusaciones incluyen que un detective privado contratado por el diario obtuvo los números telefónicos de familiares de personas que murieron en el ataque terrorista en el sistema del metro y en un autobús en Londres en 2005.

Por otra parte, la cadena BBC reportó que los detectives han obtenido pruebas de que el diario sobornó a policí­as para obtener información.

El primer ministro David Cameron pidió que fuera investigada la conducta de News of the World y el hecho de que la primera investigación policial no descubriera las denuncias surgidas ahora.

Mientras tanto, la Policí­a Metropolitana de Londres confirmó que investiga las pruebas de News International según las cuales algunos agentes aceptaron ilegalmente los pagos de su tabloide a cambio de información.

«Es absolutamente indignante lo ocurrido», dijo Cameron, que habló en la Cámara de los Comunes poco antes de comenzar un debate de emergencia.

Graham Foulkes, padre de una de las ví­ctimas de los ataques de 2005, dijo que fue informado por la Policí­a que figuraba en una lista de nombres de ví­ctimas que podrí­an haber sido espiadas.

«Quedé anonadado y horrorizado», dijo Foulkes a The Associated Press. «Me cuesta creer que alguien podrí­a ser tan malvado y tan artero y que alguien pudiera trabajar para una organización que incluso hoy intenta defender lo que consideran una práctica normal».

«La Policí­a está implicada ahora. El primer ministro debe ordenar una investigación independiente y todos los implicados deberí­an ser enjuiciados», agregó Foulkes.