Un grupo de individuos con armas pesadas intentaron atacar ayer el palacio presidencial de la República Africana así como la residencia del mandatario, pero fueron repelidos, dijeron funcionarios.
Guy Simplice, portavoz del presidente Michel Djotodia, expresó por teléfono que hubo fuertes enfrentamientos cerca de la sede del gobierno, antes de que el ejército lograra bloquear a los agresores. Aunque los atacantes no fueron identificados, durante semanas ha habido rumores de que una milicia cristiana conocida como los antibalaka podría intentar un golpe de Estado.
Podían escucharse los disparos de armas de grueso calibre en el centro de la capital, incluyendo el Hotel Ledger de cinco estrellas donde se hospedan periodistas extranjeros. Un cohete llegó hasta los terrenos del hotel. Cuando los disparos cesaron, se pudo escuchar el sobrevuelo de helicópteros.
El presidente Djotodia, un musulmán, llegó al poder en marzo en un golpe de Estado que derrocó al líder cristiano.
Los eventos son solo el más reciente indicio de que esta nación empobrecida pero hasta hace poco relativamente estable se encamina a la anarquía.
Previamente el jueves, fuerzas internacionales fueron enviadas a recoger cadáveres en descomposición de musulmanes asesinados, cuyos restos fueron dejados en una mezquita local por familiares y amigos que estaban demasiado asustados para dejar que los vieran enterrarlos en una ciudad donde los ataques entre cristianos y musulmanes son cotidianos.
También se dio un día después de que la Unión Africana perdió a seis efectivos cuando fueron atacados en el vecindario capitalino de Gobongo. Su vehículo, donde aún quedaba un cadáver calcinado, no había sido retirado un día después, como muestra de lo peligroso que se ha vuelto el país, aun para las fuerzas internacionales encargadas de pacificarlo, dijo el portavoz de la UA Eloi Yao.
Mientras la UA trataba de acordonar esa escena de un crimen, descubrió otro: cerca del palacio presidencial los cuerpos de paz encontraron una fosa común. «Hallamos unos 20 cadáveres en estado de descomposición», informó Yao.
La República Centroafricana ha caído en caos porque la mayoría cristiana busca venganza contra los rebeldes musulmanes que tomaron el poder.
Civiles tanto cristianos como musulmanes se han armado, y las tropas extranjeras traídas para controlar la violencia han sido arrastradas al conflicto, acusadas de apoyar a alguno de los bandos.