No es el monto…


Editorial_LH

La recién confirmada Ministra de Finanzas, María Castro, ha dado a conocer que cuando faltan pocos días para el fin de año, el gobierno ha alcanzado un alto porcentaje de ejecución del gasto presupuestado, llegando ya a 87 por ciento, lo que se considera como alto de acuerdo a los precedentes. Con dejo de satisfacción, la funcionaria informa que hay algunos ministerios que casi se gastaron todo lo que estaba contemplado, destacando entre ellos los de Trabajo, Defensa, Educación y Salud, todos arriba del 90 por ciento.


En los días de este mes de diciembre, en Guatecompras está documentada una fiebre de gasto para acabar con las partidas asignadas que vale la pena repasar. No se trata en todos los casos de una ejecución de gastos públicos porque se hayan cumplido los programas del año, sino que en muchos casos simplemente se usó el dinero a como diera lugar para no dejar ningún rescoldo en la olla. Lamentablemente no tenemos una Contraloría de Cuentas que nos informe sobre la calidad del gasto, sino que simplemente se limitan a dar el visto bueno a lo que hace el Ejecutivo, organismo al que se audita con guante blanco y de seda para no molestar a nadie.
 
Con todo y esa fiebre por agotar las partidas, hay aún ministerios que no llegan ni al 70 por ciento de ejecución, aunque no hay que descartar que en las últimas horas del año puedan hacer algunas compras importantes que eleven el porcentaje y, de paso, dejen algún sobrante en uno que otro bolsillo. Destacan entre los “menos eficientes”, al menos para gastar, los ministerios de Ambiente y Recursos Naturales, Desarrollo Social y Cultura y Deportes. Al fin y al cabo, el medio ambiente no es preocupación para casi nadie en este país, el desarrollo humano está olvidado y postergado, no digamos la cultura y los deportes, especialmente los últimos en los que importa cuánto se desvía más que cuánto se invierte.

Entre las compras de última hora se puede ver que se gasta en inútiles agendas empastadas en cuero, regalos para la época navideña y canastas llenas de viandas y licores. Se han comprado vehículos costosos para elevar el “porcentaje de ejecución” del presupuesto de varias dependencias y por todo ello es que insistimos en que el asunto no es el monto ni el porcentaje de ejecución, sino que lo que debe ocupar a los guatemaltecos, desde siempre, es la ausencia de control y calidad del gasto puesto que el derroche de recursos, marcado por corrupción, no es sinónimo de que el país avance.

Minutero:
Se gasta a troche y moche
 para ejecutar presupuesto
 aunque sea, por supuesto,
 más pensando en el derroche