En esta época del año, vemos renos en las tarjetas de Navidad y saliendo en películas en todo el mundo galopando por el cielo jalando el trineo de Santa Claus.
Pero en la franja norte de Europa, estos mamíferos migratorios son parte de la vida cotidiana durante todo el año, vagan por las colinas de Laponia, la patria ártica del pueblo indígena sami de Noruega, Suecia, Finlandia y el noroeste de Rusia.
Aquí algunas cosas interesantes acerca de renos:
RÁPIDO Y VOLADOR
Aunque por supuesto los renos no pueden volar, son capaces de recorrer rápidamente enormes distancias.
«Los renos son rápidos, pero no tanto como los caballos», dice Jonas Vannar, un pastor sami de renos de Jokkmokk, en la Laponia sueca. «Pueden recorrer fácilmente entre 40 y 50 kilómetros (24-31 millas) al día si tienen que hacerlo».
Los animales pueden recorrer 200 kilómetros (125 millas) o más en la primavera para llegar a territorios de cría en las montañas.
CALIENTE Y LANUDO
Los renos también están adaptados para sobrevivir en los duros inviernos, explica Mari Heikkila, director del Parque Ranua en Finlandia.
«El pelo de los renos es hueco, por eso hay aire entre los pelos y también dentro del pelambre, y su abrigo de invierno es muy espeso», dice Heikkila.
Esto les permite tener una especie de aislamiento, razón por cual los samis han hecho siempre su ropa de invierno con pieles de renos.
Los renos también tienen grandes pezuñas en comparación con los alces o venados que utilizan como palancas cuando la nieve es profunda.
Otra característica es que sus ojos cambian de color entre el verano y el invierno para adaptarse a los niveles variables de luz del norte.
CARNE SABROSA Y SALUDABLE
La carne de reno es un alimento básico popular en Laponia. En Finlandia, la demanda de la carne baja en grasa supera la oferta, por eso se importa desde Rusia.
Cada año se realiza un concurso de cocina con el reno como platillo principal en la localidad finlandesa norte de Inari, donde los chefs sami contrastan sus recetas tradicionales contra las artes culinarias modernas.
Se utiliza casi todo el animal para preparar toda clase de delicias como: salchichas, estómagos rellenos, reno salteado con puré de patatas y mermelada de arándano rojo, o asado.
¿QUIÉN LOS VIO VOLAR?
En la cultura popular, ocho renos voladores tiran del trineo de Santa Claus (también llamado San Nicolás, Papá Noel y Viejo Pascuero) mientras éste da regalos a los niños de todo el mundo en la Nochebuena. Ese escenario fue descrito por primera vez en la década de 1820 por el poeta estadounidense Clement Clarke Moore. Más de 100 años después, el escritor estadounidense Robert L. May agregó a Rudolph con su nariz roja al frente de la manada.
Pero hay un debate sobre los orígenes de los renos volando que llegan hasta ideas de estos animales comiendo hongos alucinógenos. Cuentan las historias que antiguos chamanes sami bebían la orina filtrada del reno para drogarse a sí mismos, entonces comenzaban a ver a sus renos «volar».