Según el Sistema Penitenciario, al menos el 50% de los reos bajo resguardo, permanecen detenidos sin que los procesos penales avancen en los tribunales de justicia, lo cual estaría provocando hacinamiento y reafirmando la idea que se tiene de los centros carcelarios al denominarlos “las escuelas del crimen”.

De la población actual en las 22 cárceles del país, el 50 por ciento estaría guardando prisión preventiva a la espera de una condena, ya sea condenatoria o absolutoria, en los tribunales de justicia, sin embargo, diferentes factores hacen que los mismos se atrasen incluso durante años.

Para Gary Estrada, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala (ICCPG), el SP es el reflejo y la consecuencia del actual sistema de justicia penal en el país, pues los operadores están remitiendo a las cárceles a personas que constitucionalmente aún podrían ser consideradas inocentes al no estar en una situación de condena sino más bien preventiva.

Según el entrevistado, este escenario complica que se logre alcanzar el objetivo del SP en cuanto a la rehabilitación de los internos pues el hacinamiento puede ser un factor para que los conflictos se agudicen.

“Este es un porcentaje alto puesto que el sistema de justicia penal está privilegiando el encierro sobre la libertad. El Sistema Penitenciario tiene que contribuir a la rehabilitación y readaptación según el fin constitucional y mientras más personas privadas de libertad se encuentren en situación preventiva, menos capacidad real van a tener para cumplir la función constitucional”, expuso.

Estrada sugiere una reforma a la ley del SP, pues indica que son más útiles las medidas sustitutivas cuando no existe peligro de fuga o el trabajo comunitario obligado, que “mantener” a los reclusos, refiriéndose a la inversión del Estado por cada una de las personas que guardan prisión, Q68 por interno diariamente. A decir del analista, los procesos judiciales no deberían durar más de un año para que de esta forma se pueda descongestionar el SP.

DISFUNCIONALIDAD DEL SISTEMA
Iduvina Hernández, directora de la Asociación para el Estudio y la Promoción de la Seguridad en Democracia (Sedem), coincidió en que esta situación evidencia la disfuncionalidad del sistema del justicia, pues se podría estar remitiendo incluso a personas con delitos menores debido a la ausencia de políticas públicas para la prevención del delito.

“Son circunstancias que en la práctica nos hace tener un sistema carcelario que se convierte en escuela para criminales y no con un enfoque efectivo de rehabilitación y de reincorporación. Es como como un espacio para botar población desechable”, manifestó Hernández.

Según el portavoz de la Dirección General del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, 7,607 hombres guardan actualmente prisión preventiva; y 901 mujeres se encuentran en la misma condición. La población total de internos en el SP es de 16, 479 personas.