La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo hoy que una de sus prioridades será la crisis de la deuda soberana europea y convencer a los dirigentes del Viejo Continente que adopten penosas medidas para evitar la bancarrota de Grecia, además de hacer más accesible la institución a los países pobres.
WASHINGTON / Agencia AP
Legarde recibió el respaldo de la Casa Blanca y de Europa, China y Rusia, en detrimento del gobernador del Banco de México (central), Agustín Carstens, cuya candidatura no prosperó.
Lagarde anunció que trabajará con denuedo para diversificar el personal del FMI tras el escándalo sexual de su predecesor y aumentar el peso de los países en vías de desarrollo en el consejo de administración de la entidad.
Agregó que continuará las reformas iniciadas el año pasado para aumentar más fuerza al voto de países como Brasil y China.
«El valor de la diversidad encabeza mi lista de prioridades», dijo hoy Lagarde en su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo.
La ex ministra francesa de Hacienda encara muchos y graves desafíos inmediatos.
Lagarde intentará convencer al mundo subdesarrollado que el FMI será más receptivo a los países no occidentales y a aquellos países europeos que adopten penosas medidas para ayudar a Grecia a evitar la bancarrota.
Ella es la 11 europea que encabeza el FMI desde su fundación en 1945.
Lagarde es la primera mujer que encabeza el FMI, en reemplazo de su compatriota Dominique Strauss-Kahn.
Strauss-Kahn dimitió en mayo tras ser acusado de intento de violación y otros delitos sexuales por una camarera del hotel neoyorquino Sofitel en el que se alojaba. Se encuentra libre sin fianza y es muy probable que los cargos sean sobreseídos en las próximas dos semanas, luego que la fiscalía reconoció que la camarera mintió sobre muchos aspectos de sus antecedentes.
Lagarde recibirá un salario de 467.940 dólares anuales tras impuestos, según su contrato con el FMI y 83.760 dólares para cubrir gastos de representación.