El Salvador y sus elecciones


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El próximo 2 de febrero nuestros hermanos salvadoreños se encuentran citados a las urnas; el país, pequeño, pero aguerrido que siempre hemos conocido, se encuentra hoy extremadamente polarizado entre las alternativas reales al poder, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMNL) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Juan Antonio Mazariegos G.


El origen de la polarización en El Salvador se remonta a las trincheras, antiguos enemigos de la guerra civil que asolaron el País; ARENA y el FMNL cuentan cada uno con un voto duro de alrededor de un 30% de los electores y se disputan, como si fuese la última batalla, en todos los frentes, al 40% restante de los votantes que se constituyen en el voto indeciso que  determinará si el FMLN logra su segundo mandato o si bien ARENA recupera el poder, luego de la derrota de las pasadas elecciones que sufrió en manos de Mauricio Funes, actual Presidente y quien a juicio de muchos salvadoreños ganó por mostrar la cara menos radical y más amable del FMLN, luego de 20 años de gobiernos de ARENA en el poder.

Distinto a Guatemala, en donde nuestros partidos políticos acuden a las diseñadoras de modas para elegir el color de sus corbatas y el tinte de sus ideologías, en El Salvador hay partidos institucionales, ideológicamente conformados y con estructuras de base que elección tras elección se enfrentan con posiciones totalmente antagónicas. A pesar de lo cercano de las elecciones, el País no se encuentra empapelado con las sonrisas de sus candidatos en cada poste y piedra de la carretera, eso sí, casas y postes de alumbrado lucen las banderas de cada uno de los partidos como una muestra evidente de la identificación de la población con los partidos y no con sus caudillos, en un claro ejemplo de que es lo importante para el elector.

En estas elecciones se enfrentan por ARENA, Norman Quijano, último Alcalde de San Salvador, odontólogo de profesión y a quienes los propios arenistas ven como un mejor ejecutor de obras que político y candidato, en contra de Salvador Sánchez Cerén, alias Leonel González, nombre este último que utilizó en sus años de combatiente guerrillero, durante la guerra, en donde alcanzó la dirección de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) organización integrante del FMLN y persona a los que muchos salvadoreños ven con más temor que respeto.

En un distante tercer lugar, encabezando una coalición de pequeños partidos, cabe mencionar que se encuentra Antonio Saca, expresidente quien llegó al poder por parte de ARENA  y quien luego encabezó una incisión en dicho partido que ha debilitado a ARENA,  tanto en la actual legislatura como dentro de las actuales elecciones, en una situación que algunos juzgan como una jugada maestra del FMLN inflando a un candidato que reste votos a su principal opositor. 

El Salvador se juega mucho en las próximas elecciones, el FMLN ha venido copando todas las instituciones públicas y a mi juicio un nuevo gobierno de dicho partido traería consigo la posibilidad de que se perpetúen en el poder. Por supuesto la elección no es mía y siempre y cuando sea en democracia, el resultado habrá que respetarlo.