La Justicia brasileña autorizó la reanudación de las obras en todos los sectores de la Arena Amazonia, donde un obrero murió el sábado, al caer de una altura de 35 metros cuando instalaba reflectores en el estadio de Manaos que recibirá cuatro partidos de la fase de grupos del Mundial de 2014.
Según los organizadores del Mundial en el estado de Amazonas, la reanudación de los trabajos fue autorizada a la Justicia, luego de que se verificara que los responsables de la construcción adoptaron todas las medidas de seguridad recomendadas para proteger a los obreros.
«Con la reanudación de las obras, todos los frentes de trabajo vuelven a sus actividades y los 2.000 trabajadores vuelven a sus funciones, incluso con los trabajos hechos en la altura, que estaban prohibidos por la Justicia», afirma el comunicado oficial.
La única restricción impuesta por la Justicia laboral es la de que las actividades sean suspendidas durante la noche, lo que podrá retrasar la entrega del estadio.
«A partir de ahora, discutiremos con la (constructora) Andrade Gutiérrez para rehacer el cronograma y reprogramar lo que falta hacer, para que luego podamos fijar nuevos plazos de entrega», dijo el coordinador de los proyectos de preparación de Manaos para el Mundial, Miguel Capobiango Neto.
La muerte del sábado fue la segunda ocurrida en la Arena Amazonia, donde otro obrero, de 49 años, falleció en marzo pasado, al caer de una altura de cinco metros, en momentos en que intentaba pasar de una columna a un andamio.
Construida a un costo estimado de 262 millones de dólares, la Arena Amazonia completó alrededor del 90 por ciento del proyecto, pero no será entregada en el plazo del 31 de diciembre fijado en abril por la FIFA, que sin embargo admitió hace dos semanas que ninguno de los seis estadios que faltan para el Mundial de Brasil estará listo este año.