¿Cómo garantizar la transparencia de candidatos?


fernando-mollinedo

En la lista de las y los aspirantes a candidatos a alcaldes, concejales, síndicos y diputados de los partidos políticos hay de todo, desde hampones con cuentas pendientes con la justicia, falsificadores, profesionales fracasados, estafadores de poca monta, narcos, sucios banqueros, iletrados que dan pena, analfabetos funcionales y, hasta religiosos.

Fernando Mollinedo


Hoy cabe preguntar a los secretarios generales de los partidos políticos: ¿Se realizarán encuestas y entrevistas para determinar al mejor perfil para las diferentes candidaturas? De ser así, a la ciudadanía en general le encantaría que ese fuera el primer mensaje importante que se le lleve en las visitas, mítines, reuniones y concentraciones que desde ya están haciendo las diferentes organizaciones políticas.
   
    Los votantes podríamos contar con la certeza que los elegidos son personas honestas, sin acusaciones penales, civiles o de cualquiera otra índole; nos daría certeza de su capacidad, educación y don de gentes para resolver los problemas de las comunidades. ¡Bueno fuera que el designado, lo sea de manera transparente, con un verdadero procedimiento democrático y que sea el mejor perfil y no por arreglos y negociaciones en lo oscurito. 
   
    En este mismo sentido, los secretarios generales de los partidos políticos deberán explicar al electorado, que para elegir al o la abanderado(a), realizarán las entrevistas de forma pública, así como tomarán en cuenta los resultados que arrojen las encuestas, que principalmente se revisen los antecedentes y perfiles de cada uno de los pre candidatos.
   
    Guatemala necesita ya de personas honestas, decentes, honradas para dirigir sus destinos; BASTA YA de la venta inmisericorde de los bienes del Estado, del latrocinio en las instituciones estatales, del escamoteo de los préstamos internacionales para fines particulares de la oligarquía; hay que indagar los antecedentes de cada uno para ver si no hay engaños y sorpresas a la mera hora, no vaya ser el diablo y resulten ser unos verdaderos hampones de falda y pantalón y que, el que pague el pato sea como siempre, la población.
   
    Los y las aspirantes a robarnos, escamotearnos, transar los dineros del pueblo y vender los pocos recursos materiales del Estado de Guatemala durante los próximos años, DEBEN SER DESCUBIERTOS antes de su selección como candidatos a los puestos de elección popular porque para ejemplos ya tenemos varios y “gruesos”, a decir de la población como: Chinautla, San Miguel Petapa, Villa Nueva, La Antigua Guatemala, Quetzaltenango y otros más que son del conocimiento público.
      Ojalá pudiéramos celebrar que los aspirantes pacten desde ya el compromiso de ser investigados y en su caso, sumarse con quien resulte ganador o ganadora pues ello  “hablaría de la fortaleza con la que estamos llegando al nuevo proceso electoral y daría confianza a la ciudadanía.
    Finalmente, podrían ser entrevistados bajo juramento popular por miembros de la prensa, de las iglesias, las comisiones internas de los partidos quienes tendrán la información de aquellos que tengan familiares en el narco o que tengan asuntos pendientes con la injusticia principalmente, ya que en la elección pasada de diputados y alcaldes  se incrustaron varios hampones que tienen cuentas pendientes  con la ley.
   
    Los candidatos deben ser quienes tengan las restricciones más severas a su vida pública y su vida privada, pues Guatemala necesita incrementar la eficiencia de quienes integran su gobierno local y su legislatura, pues los retos por venir son grandes. ¿Se atreverán los secretarios generales de los partidos políticos a seleccionar candidatos decentes, o se limitarán otra vez a imponerlos aunque sean conocidos por sus acciones delictivas?