Ha muerto… Nelson Mandela ha muerto. El mundo lo llora y con razón. Obama saluda a Castro en los funerales. Un joven rubio, ojos azules, se abraza emocionado con una mujer negra. Simbolismos del triunfo del gran Nelson Mandela. Desde el momento que los ojos de Mandela se cerraron para siempre, su figura trasciende los límites de lo real a lo eterno. Porque a partir de ese momento, cruzó el umbral de la memoria eterna.
Nelson Rolihlahla Mandela, Madiba, (abuelo) fue el hombre eterno de la lucha contra la segregación en su natal Sudáfrica, una lucha, que en silencio y lentamente, fue ganando adeptos en el mundo y se coronó con el ejemplo del gran líder Mandela.
Había nacido en la pobrísima región de Mvezo, Unión de Sudáfrica, el 18 de julio de 1918. Graduado de abogado, sus reivindicaciones le valieron la cárcel y la humillación de la raza blanca. Era la época de escuelas para negros, transportes para negros y ninguna oportunidad de vida digna para los negros. Un mundo que no reaccionaba sino hasta muchos años después, cuando se iniciaron las grandes protestas, en el planeta, para la liberación de Mandela.
Preso más de 27 años, cumpliendo una condena de cadena perpetua, la mayor parte en la prisión-isla de Robben Island, dictada por los amañados tribunales de la época, Mandela fue forjando desde la prisión su lucha, en búsqueda de la libertad de su oprimido pueblo.
Por presiones del mundo, fue liberado el 11 de febrero de 1990, y trabajó con el entonces presidente de Sudáfrica, Frederik Willem de Klerk, liderando su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, lo que se logró en 1994, con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal.
Mandela, luego de ser liberado, recibió el Premio Nobel de la Paz y fue elegido democráticamente como presidente de su país. Antes de estar preso había sido líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano, creado por el Congreso de Sindicatos Sudafricanos y el Partido Comunista Sudafricano.
En 1962 fue arrestado y condenado a cadena perpetua por sabotaje. Gana la presidencia de Sudáfrica en 1994 y el mundo observó los hechos como el valor de la reivindicación de la mano de un líder capaz de llevar a su pueblo hacia la democracia. Gobernó hasta 1999 cuando Sudáfrica inició el camino a la democracia, entregando el mando de la nación al candidato electo de manera directa por el voto directo y popular.
Por su trabajo en conjunto, tanto Mandela como de Klerk recibieron el Premio Nobel de la Paz de 1993. La última aparición pública de Mandela, fue el 11 de julio de 2010 en la final del Campeonato Mundial de futbol de Sudáfrica 2010, en la que la Selección de España se proclamaría campeona.
La vida de Mandela, es apasionante, pero ante todo, ejemplo de los grandes hombres que se forjaron en la lucha por la libertad y la democracia de sus pueblos, como el caso de Mahatma Gandhi en la India, en su lucha contra el coloniaje inglés.
Sudáfrica igualmente era sojuzgada por ingleses, como lo fueron Belice, en nuestras fronteras, las Malvinas en Argentina o el peñón de Gibraltar en España.