Las inundaciones causadas por torrenciales lluvias que azotan Gran Bretaña y que han dejado a unas 100.000 personas sin agua potable son las peores en 60 años, y la crisis aún no ha terminado, advirtió el lunes el gobierno, que lanzó el lunes una investigación sobre el desastre.
El primer ministro Gordon Brown, que viajó este lunes en helicóptero a Gloucestershire, la zona más devastada por las inundaciones, anunció medidas para ayudar a los cientos de miles de personas que se han quedado sin agua potable.
Unos 40.000 hogares se han quedado además sin energía eléctrica luego de que una subestación de electricidad en Gloucester fuera obligada a cerrar, a causa de las inundaciones.
En su primera conferencia de prensa mensual como primer ministro, Brown indicó que el gobierno ha establecido una comisión que examinará la crisis y revisará sus causas, centrándose en estudiar la infraestructura y las medidas que puede tomar Gran Bretaña para protegerse de crisis similares.
La crisis causada por las fuertes precipitaciones en el centro y oeste de Inglaterra amenaza agravarse: las aguas de los dos ríos más importantes de Gran Bretaña, el Támesis y el Severn, siguen subiendo.
Según la Agencia de Medio Ambiente británica, los niveles de las aguas en los ríos Severn y Támesis pueden alcanzar niveles «críticos» en algunas áreas.
Las aguas de los dos ríos continuarán subiendo hasta el martes, agregó un vocero de la Agencia.
El primer ministro vinculó las inundaciones al cambio climático. «Como todos los demás países más industrializados, estamos enfrentando problemas que tienen con ver con el cambio climático», dijo Brown.
«Estamos lidiando con infraestructuras del siglo 19, y eso es algo que tendremos que revisar», dijo Brown, que enfatizó que el gobierno deberá revisar el sistema de alcantarillados.
«Vamos a tener que examinar los desagí¼es, las canalizaciones de aguas residuales y de las aguas de los ríos, y veremos lo que podemos hacer en el futuro en relación a eso», dijo Gordon Brown, que indicó que el gobierno deberá invertir en los próximos años en defenderse de las inundaciones.
«Estamos destinando más recursos para eso», indicó Brown, al tiempo que anunció recursos adicionales para las autoridades locales, destinados a ayudar a financiar los trabajos de emergencia y de apoyo a las poblaciones afectadas.
Según las previsiones de la Agencia del Medio Ambiente, los niveles de las aguas van a superar los que causaron las terribles inundaciones de marzo del 1947, cuando el sur de Inglaterra y otras regiones quedaron totalmente inundadas por precipitaciones, que dejaron daños estimados en decenas de millones de libras.