Pasan los años, que no sólo cuentan, sino que pesan sobre el organismo. Mi promoción, II en el orden cronológico, la formó un grupo mixto de adolescentes. Ingresamos el 15 de mayo de 1946 al Instituto Normal Mixto del Norte, reabierto por el doctor Juan José Arévalo, también los de Jalapa y San Marcos, cerrados por el dictador, de una plumada, Jorge Ubico.
Dirigido por el profesor ampliamente conocido, Óscar A. Sierra, que con amplitud pedagógica fungió 2 ciclos escolares: 1945 y 1946. Optó por una curul, representando el departamento de Alta Verapaz en el Congreso de la República. El ciclo escolar era del 15 de mayo, a finales casi de diciembre del siguiente año; las alegres vacaciones de verano: marzo y abril, resabio ubiquista.
Coincidimos con el periodo presidencial arevalista. Con él ingresamos y con él salimos de maestros, graduándonos el 15 de noviembre de 1950. Quedó demostrada la pirámide; fuimos 80 alumnos y 50 en el año 42. Han fallecido un 58%, cumpliendo con sus deberes; y sobrevivimos el resto como jubilados del Estado, recibiendo modesto monto distante del actual costo de vida.
Formamos el primer grupo de internos, procedentes de Petén, Alta y Baja Verapaz. Municipios de San Francisco, Ciudad Flores; Cobán, Carchá, Chamelco, Tactic y San Cristóbal Verapaz; Salamá, Rabinal, San Gerónimo. Una buena convivencia y experiencia educativa, muy visitada por el presidente Juan José Arévalo, quien intercambió buenos momentos con nosotros libremente.
Tuvimos de Directores por diversos motivos a los mentores: Óscar A. Sierra, Rubén Ralón Cabrera, Carlos Secaira y Marco Antonio Sánchez, igualmente auxiliares: Armando Sierra, Trinidad Urizar, Ofelia Pellecer, Vetelio Sierra y otras damas cuyo paso consideramos fugaz, circunstancia común en los planteles del sistema educativo, sector oficial, de movimiento vigente.
Respecto a la muy notoria personalidad de los miembros de nuestra promoción (Il), quien ha ocupado el cargo más alto y significativo es el licenciado Roderico Segura Trujillo (de San Pancho Petén) en condición de Rector de la Universidad de San Carlos. El resto, gobernadores departamentales, alcaldes, diputados departamentales. «De todo hay en la viña del Señor”.
Acerca de la mencionada II promoción del INMN Emilio Rosales Ponce, catedráticos de le vieja guardia dijeron: «Veo que hay buena madera para trabajar (Filiberto Sierra); «en general me dejaron recuerdos excelentes» (Enrique Figueroa Sierra) inclusive en similares conceptos se expresaron con franqueza y sencillez los porteros Minche Choc Flores y el famoso don Moy.
Con no oculta emoción finalizo estas letras, que pese al ofrecimiento de cajón, tipo político, de reunimos de cuando en cuando, negativo. Excepto dos, tres, en oportunidad de las Bodas de Oro. Ni siquiera usando la moderna tecnología en la comunicación, tan avanzada. De consiguiente, si algunos leen la presente columna, un cordial saludo y recuerdos de la lejana época ya.