Pequeños cultivadores de papa y cebolla entre otros marcharon el martes en Bogotá en una protesta pacífica ante lo que aseguran es el incumplimiento del gobierno del presidente Juan Manuel Santos de acuerdos alcanzados en agosto, cuando la protesta campesina paralizó regiones enteras del centro del país.
«No ha habido un cambio. Las cosas siguen igual o peor. Siguen los insumos costosos, los productos de nosotros siguen muy baratos…(y estamos) vendiendo por debajo de los costos de producción», dijo en diálogo telefónico César Pachón, vocero de los pequeños cultivadores en los centrales departamentos como Boyacá y Cundinamarca y que encabezan la marcha de la jornada.
Los cultivadores comenzaron a marchar cerca del mediodía desde un parque con el propósito de llegar hasta la sede del Ministerio de Agricultura, a lo largo de unas 20 cuadras en el centro de la ciudad y calculan que participen unos 10.000 campesinos, añadió Pachón, cuyo departamento de Boyacá ha protagonizado desde mediados de año los mayores reclamos y protestas debido a que la mitad de sus 1,2 millones de habitantes son agricultores de papa, cebolla o pequeños productores lecheros.
Según Pachón están vendiendo el kilo de papa a 250 pesos (0,12 centavos de dólar), pero producirlo les cuesta al menos 600 pesos (0,31 centavos de dólar) debido por ejemplo al alto costo de fertilizantes y otros productos.
«Aquí no hay subsidios. En Brasil, Argentina, en otros países, sí. En cambio aquí parece que fuéramos la cenicienta», se quejó Segundo Riaño, de 55 años y cultivador de arvejas en Boyacá, mientras avanzaba en la marcha junto a otros cultivadores de su región, todos llegados por la madrugada a la ciudad tras un viaje en bus de unas tres horas. «Los costos de producción no nos dan…es imposible competir con otros» países, agregó Riaño.
La policía reportó en su cuenta de Twitter que desde la mañana escoltaron a buses que llegaban a Bogotá desde Boyacá, Cundinamarca y otros ocho distintos departamentos de los 32 que hay en el país.
El gobierno, a través del ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde, indicó la víspera que el gobierno si viene cumpliendo los acuerdos sellados entre las partes en agosto y que abarcan al menos 183 distintos puntos, desde imponer salvaguardas a la importación de papa, cebolla y fríjol, entre otros, a lo largo de dos años, hasta aprobar incluir en el presupuesto nacional del 2014 un desembolso adicional de unos 1.500 millones de dólares para el sector de los cultivadores.
Las más intensas protestas comenzaron el 19 de agosto con un paro de cultivadores de Boyacá y Cundinamarca que bloquearon vías, al punto de llevar al presidente Santos el 26 de agosto a comprometerse con los líderes de los manifestantes a negociar sus demandas, entre ellas la entrega de subsidios y el control de las importaciones agrícolas, entre otras. Tras violentas choques con la policía antimotines en distintos puntos del país y en Bogotá, ambas partes establecieron mesas de negociaciones y se levantaron los bloqueos a fines de agosto.