RCTV y Tves buscan audiencia


Decisión. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez (C), decidió no renovar el contrato para RCTV.

La cadena privada RCTV, que estuvo 50 dí­as fuera del aire hasta reanudar sus transmisiones por suscripción esta semana, y Tves, el canal estatal creado para reemplazarla en la señal abierta, buscan su franja de audiencia en medio de una batalla mediática en Venezuela.


RCTV ha sido la decana de la televisión venezolana, con 53 años al aire, y era de las favoritas de la audiencia por sus programas de humor, telenovelas, y concursos.

Durante el tiempo en que cesó sus emisiones, RCTV llevó sus programas más exitosos a las plazas públicas, y transmitió sus noticieros a través de Internet, la cadena colombiana Caracol, y la venezolana de información 24 horas Globovisión.

Mientras, el público venezolano exploraba la programación de la nueva Tves, fundada como una televisora de servicio público, que ha enfrentado problemas con su programación de producción nacional apenas una semana después de empezar su emisión.

Tves se ha propuesto que la «ética» guí­e tanto su programación como las cuñas publicitarias y pretende que el 75% de sus programas nacionales sean de producción independiente, mientras que el 25% de su parrilla son filmes, series y dibujos animados importados de España y América Latina.

Hasta ahora, el público no ha recompensado su programación. Según datos de la empresa especializada en medición de audiencia AGB recogidos por AFP, la sintoní­a de Tves, con alcance nacional, fue de un 5% en el pasado mes de junio.

Gonzalo Mendoza, coordinador de programación de Tves, explicó a la AFP que «hemos encontrado franjas (horarias) débiles en programas dirigidos a los jóvenes y espacios culturales y musicales».

«Nuestra intención es reforzar la mañanas con un magazine de variedades y los domingos con un espacio llamado ’Geografí­a del Cine’, que proyectará pelí­culas latinoamericanas con la colaboración de la distribuidora de cine estatal Amazonia Films», refirió Mendoza.

En su búsqueda de audiencia, el canal público ha retransmitido hasta el pasado 15 de julio la Copa América Venezuela 2007, así­ como partidos históricos de los mundiales de fútbol.

«La Copa América nos ha dado un respiro para ir fortaleciendo la programación», puntualizó Mendoza.

Venevisión, del magnate Gustavo Cisneros, tampoco ganó con la salida del aire de RCTV, pues su í­ndice de audiencia es de 36%, similar al que ha mantenido en los últimos años.

Las otras cadenas privadas de Venezuela, Televén, de alcance nacional, y Globovisión, que sólo abarca Caracas y la cercana Valencia, lograron un 13% y un 8%, respectivamente.

La otra televisora estatal, Venezolana de Televisión (VTV), logró un 6% de audiencia en el mes de junio.

En tanto, RCTV enfrenta su primera semana de emisión por televisión por suscripción con problemas en la facturación, puesto que se prevé una reducción de un 80% en ingresos publicitarios.

«Si los anunciantes no nos ayudan, llegará el momento en que tendremos que hacer algunos ajustes en la producción o en la nómina (de los empleados)», destacó Julián Isaac, vicepresidente de comercialización.

RCTV, que regresó a las pantallas con sus mismos programas de entretenimiento y producción de novelas, emplea a cerca de 3.000 personas.

Ante el regreso de RCTV por televisión de suscripción, el gobierno venezolano ha retomado la batalla mediática.

El ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, anunció que la cadena está obligada a respetar la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, en vigencia desde hace dos años.

Esa ley regula los contenidos de la televisión y la radio en el paí­s, especialmente los de sexo y violencia, e intenta impulsar la mermada producción audiovisual nacional.

Además, el ministro de Información y Comunicación, Willian Lara, anunció esta semana una reforma para obligar a los operadores de televisión por cable a respetar «la ley venezolana, transmitir el himno nacional y emitir las cadenas obligatorias de radio y televisión» del Ejecutivo venezolano.

En Venezuela, el gobierno puede ocupar todos los canales y emisoras del espectro radioeléctrico para emitir mensajes oficiales, una opción que ahora se quiere extender a la televisión de pago.

Esta hipotética reforma fue rechazada de plano por Mario Seijas, presidente Cámara Venezolana de Televisión por Suscripción, quien manifestó que «no hay una forma tecnológica para encadenar estas televisoras».

Seijas explicó que «la ley de derechos de autor está prohibido modificar la programación en el aire» y que «serí­a un tema crí­tico y sensible para los operadores y usuarios».

53 años al aire estuvo la televisora privada RCTV, que no logró renovar la concesión con el presidente venezolano, Hugo Chávez.