Tom Brady estaba contento de salir de Houston con un triunfo, aunque hubiera estado más si los Patriots de Nueva Inglaterra no hubieran tenido que venir de atrás otra vez para lograrlo.
Brady lanzó pases para ganancia 371 yardas y dos anotaciones, mientras que Stephen Gostkowski acertó dos goles de campo de larga distancia en el último período con los que los Patriots se repusieron de una desventaja para ganar 34-31 a los Texans.
«Si pudiéramos arrancar fuerte y no quitar el pie del acelerador en todo el juego», dijo Brady.
El entrenador en jefe de Nueva Inglaterra coincidió con la opinión de Brady. «No queremos jugar de esa forma», dijo. «Espero encontrar la manera de dirigir mejor, encontrar una manera de irnos al frente».
La mala racha de los Texans se alargó a 10 derrotas al hilo. Gary Kubiak estuvo en la banca por primera vez desde que sufrió un micro derrame cerebral el 3 de noviembre que lo hizo perderse un juego y dirigir los dos siguientes desde el palco.
«Estamos jugando fuerte pero no siempre bien», dijo Kubiak. «Tuvimos muchas oportunidades pero no concretamos las suficientes».
La semana pasada, Nueva Inglaterra se fue al descanso perdiendo por 24 puntos y regresó para derrotar 34-31 a los Broncos en tiempo extra. Los Patriots (9-3) perdían por 10 puntos al final de la primera mitad en Houston y la ventaja en el marcador cambió cinco ocasiones. Nueva Inglaterra empató con un gol de campo de 53 yardas y se fue al frente 34-31 con otro cuando quedaban menos de dos minutos de juego.
«Lo que sea que estamos haciendo no es suficientemente bueno y no podemos seguir yéndonos en desventaja porque uno necesita jugar demasiado bien en la segunda parte para reponerse», dijo Brady.
Los Texans (2-10) tuvieron una última oportunidad pero su ofensiva no logró avanzar. En cuarta oportunidad y 13 yardas por avanzar el quarterback Case Keenum fue golpeado al lanzar y el pase fue incompleto.
Ben Tate logró 102 yardas en acarreos para los Texans, que no han ganado desde el 15 de septiembre. Fue la primera ocasión en que Tate, que había sufrido una lesión en las costillas, gana 100 yardas por carrera.
En Kansas City, los Chiefs no tuvieron respuesta para Peyton Manning y Eric Decker. En dos oportunidades, tampoco tuvieron respuesta para los Broncos.
Manning lanzó para ganancia de 403 yardas y cinco touchdowns, cuatro de ellos a Decker, y los Broncos culminaron una embestida furiosa para vencer 35-28 a los Chiefs el domingo y apoderarse del liderato de la división Oeste de la Conferencia Americana.
Los Broncos abrieron el encuentro encendido y anotaron 28 puntos en ofensivas consecutivas para tomar el control. Denver no contó con tres jugadores titulares que están lesionados, y tampoco con el tight end Julius Thomas, uno de los blancos favoritos de Manning.
Sin embargo, Decker se encargó de concretar los envíos.
El jugador que está en su cuarto año en la liga atrapó un pase de 41 yardas para touchdown en el primer período, tuvo otras dos anotaciones en el tercero y completó su cuarta recepción para puntos en el último.
Manning tiene ya 41 pases para anotación, con lo que rompió la marca para la franquicia, de 37, que él mismo logró la campaña pasada.
Los Broncos se recuperaron de la descorazonadora derrota que sufrieron ayer en Nueva Inglaterra y se espera que su entrenador John Fox regrese al trabajo hoy. Bajo el mando de Jack del Río, quien remplazó interinamente a Fox cuando éste tuvo que ser sometido a una cirugía del corazón, tuvieron marca de 3-1.
Los Chiefs perdieron por tercera semana consecutiva luego de iniciar la campaña con ocho triunfos.
En Nueva York, los Dolphins mantuvieron su esperanza de llegar a la postemporada mientras las de los Jets se apagan, igual que la estrella de Geno Smith, su titular.
Geno Smith fue enviado a la banca y Matt Simms entró en su lugar para la segunda parte en el juego que Nueva York perdió por 23-3 contra los Dolphins de Miami.
«Vamos a revisar la película del juego y evaluaremos en el momento apropiado», dijo el entrenador de los Jets Rex Ryan. «Obviamente, no puedo decirles quién será el titular. Lo seguro es que alineará aquel que creamos es el mejor quien nos dé la mejor oportunidad de ganar. Así ha sido y así seguiremos».
Smith tuvo una primera parte desastrosa al completar apenas cuatro envíos de 10 intentados para ganancia de 29 yardas y un pase interceptado. El mariscal de campo novato ha logrado una anotación por pase y le han interceptado 11 ocasiones en los últimos siete juegos.
«Tengo que mirarme en el espejo y encontrar la forma de mejorar», dijo Smith. «Parece que cada semana digo lo mismo pero siempre hay una forma de mejorar y tengo mucho espacio para hacerlo, así que tendré que seguir intentando».
En el bando contrario, Ryan Tannehill y los Dolphins lucieron como un equipo que quiere mantener con vida sus esperanzas de llegar a la postemporada.
Tannehill tuvo una ganancia de 331 yardas y dos pases para anotación en un triunfo que les permite seguir en la pelea por clasificarse a los playoffs. Brian Hartline y Mike Wallace atraparon pases de touchdown para Miami (6-6), que convirtió en 10 puntos dos pérdidas de balón de los Jets.
Tannehill tuvo 28 pases completos de 43 enviados con una intercepción en un juego que los Dolphins dominaron claramente.
En Carolina, los Panthers ganaron su octavo juego en forma consecutiva pese a que su mejor defensivo, el end Charles Johnson, perdió su segundo partido.
La defensa de Carolina detuvo detrás de la línea cinco veces al mariscal de Tampa Mike Glennon, provocó dos pelotas perdidas y limitó a los Buccaneers a dos goles de campo para vencerlos 27-6.
Los Panthers llegarán embalados al duelo de la próxima semana contra los Saints en el que probablemente se decida quién queda en primer lugar de la División Sur de la Conferencia Nacional.
Carolina no ha perdido desde el 6 de octubre, cuando cayó ante Arizona 22-6.
«No hay límite», dijo el defensivo Wes Hardy. «Vamos hacia arriba. Todos los que integran este equipo, todos los entrenadores tienen la misma mentalidad. Creo que eso es contagioso. Los aficionados se dan cuenta, sienten el ritmo que traemos».
El mariscal de campo novato de Tampa Bay Mike Glennon había establecido una marca al lanzar al menos un pase de anotación en sus primero ochos juegos como titular en la NFL.
La racha terminó contra Carolina.
«Creo que gran parte de ellos se debe a la forma en que jugó nuestra defensa contra el pase», dijo el entrenador Ron Rivera. «Creo que al ser físicos al principio marcamos la pauta. Tratamos de engañarlos con nuestros esquemas e hicimos que el quarterback dudara. No tuvo la oportunidad de lanzar rápido porque creo que no sabía cómo estábamos jugando a la defensa».