Antonio Cromartie se ha negado a atribuir los problemas que ha enfrentado esta temporada a su lesión de cadera.
El cornerback de los Jets de Nueva York, empero, admitió ayer que ha tratado de disimular el dolor las últimas semanas.
«Nunca he sido un tipo que busque excusas, porque si estoy en el terreno de juego, estoy en el terreno de juego, y mis compañeros de equipo, yo mismo, mis entrenadores, todos esperan de mí que esté al 100% cuando estoy en la cancha».
«Yo mismo me lo exijo también cuando estoy en el terreno de juego», dijo el jugador defensivo.
Cromartie regresó el viernes a los entrenamientos, con limitaciones, después de descansar los dos días previos. Estuvo realizando carreras al costado del campo de juego durante el período de media hora que se permite a la prensa observar en entrenamiento.
«Me estoy sintiendo mucho mejor con el descanso y el tratamiento, y todo lo que he estado realizando durante la semana», afirmó. «Me sentí bien. Veremos qué sucede el domingo antes del juego y partiremos de ahí».
Hasta el domingo se decidirá si Cromartie, quien indicó que no realizó movimientos de quiebre durante la práctica, jugará contra los Dolphins de Miami; también se decidirá al último momento si participarán los receptores Santonio Holmes (con lesión de pie y del tendón de la corva) y Jeremy Kerley (codo), así como el linebacker Garrett McIntyre (con problema de rodilla). Todos fueron listados como en duda, al igual que el safety Antonio Allen, quien no participó en el entrenamiento debido a una enfermedad.