El presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama visitaron hoy a los activistas que ayunan en demanda de que se reactive la reforma migratoria en el Congreso.
La Casa Blanca no proporcionó detalles de la conversación que la pareja presidencial sostuvo durante media hora con 18 activistas en ayuno, tres de los cuales se mantienen en dieta líquida desde el 12 de noviembre en una carpa instalada a escasos metros del Capitolio.
La visita de Obama a las personas en ayuno ocurrió al día siguiente del Día de Acción de Gracias, día en que los estadounidenses dan gracias por lo que tienen y que se celebra el último jueves de cada noviembre con una cena tradicional que incluye pavo.
Al pronunciar un discurso el lunes en San Francisco sobre la reforma migratoria, Obama dedicó una línea a los activistas en ayuno cuando dijo: «Quiero que sepan que los escuchamos. Estamos con ustedes. Todo el país los escucha».
Los tres activistas que sólo han bebido agua desde el 12 de noviembre son Eliseo Medina, tesorero del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios; Dae Joong Yoon, director del Consorcio Nacional Coreano-Estadounidense para la Educación; y el mexicano Christian Avila.
Otras personas han ido a la carpa a sumarse al ayuno durante periodos más cortos para expresar su solidaridad, mientras que 3.000 habían ayunado hasta la semana pasada en diferentes puntos del país, informó «Fast for Families» (Ayuno por Familias), el grupo que organiza la protesta.
La visita de Obama ocurrió exactamente una semana después a la dispensada por el vicepresidente Joe Biden.
Otros funcionarios del gobierno demócrata visitaron en días recientes a los activistas, como los secretarios de Trabajo, Tom Pérez; de Agricultura, Tom Vilsack; y la directora de Políticas Nacionales de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz.
Los representantes republicanos por California David Valadao y Jeff Denham también han visitado a los manifestantes.
El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado en junio por el Senado, de mayoría demócrata, y que incluye la opción de la naturalización.
La comisión judicial de la cámara baja ha aprobado cinco proyectos de ley de corte restrictivo a la inmigración sin autorización.
Aunque líderes de la bancada republicana han expresado su intención de reformar las leyes migratorias, muchos miembros han mostrado escaso interés.
La disputa que los republicanos sostuvieron el mes pasado con la Casa Blanca para aprobar el presupuesto y que provocó el cierre parcial del gobierno federal durante 16 días causó malestar en la bancada republicana, por lo que se han resistido a cualquier iniciativa que facilite una reforma en un tema que Obama ha calificado como su prioridad legislativa.
Numerosos legisladores republicanos son reacios a aprobar cualquier legislación migratoria que permita una conciliación con el Senado por el temor de que la cámara baja no logre imponer sus prioridades en esa negociación.