Una fuerte y húmeda tormenta a lo largo de la costa este complicó el tráfico y afectó a cientos de vuelos ayer, pero no provocó el caos que muchos viajeros habían temido.
Muchos viajeros se maravillaron de lo ordenado y tranquilo que estuvieron los aeropuertos durante una de las temporadas de más tráfico del año.
La tormenta causó lluvias con fuertes vientos a lo largo del poblado corredor de la carretera Interestatal 95 entre Richmond, Virginia, y la punta de Maine. En Nueva York cayeron 635 milímetros (2,5 pulgadas) de lluvia y los vientos tuvieron ráfagas de unos 80 kilómetros por hora (50 millas por hora).
En partes de la región norte del estado de Nueva York cayeron entre 7,62 centímetros (3 pulgadas) y 22,86 centímetros (9 pulgadas) de nueve, informó el Servicio Nacional de Meteorología.
Para el miércoles por la noche se habían cancelado unos 300 vuelos, en su mayoría en Filadelfia, Nueva York y Newark, Nueva Jersey, según FlightAware.com. Pero eso fue una pequeña fracción de los casi 32.000 vuelos que debían aterrizar o despegar en Estados Unidos, agregó la firma de seguimiento de vuelos. Y en muchos lugares las condiciones del tiempo habían mejorado a lo largo del día.
El sistema de tormentas que se originó en el oeste durante el fin de semana provocó al menos 11 muertes, cinco de ellas en Texas.
Más de 43 millones de personas prevén viajar durante el fin de semana largo, de las cuales 39 millones lo harán en auto y unos tres millones por aire.
Queda pendiente una pregunta importante en Nueva York: ¿Los fuertes vientos dejarán en el suelo a Snoopy y los globos gigantes de otros personajes que se espera estén en el desfile de Macy’s por el Día de Acción de Gracias?
Arranca desfile de Acción de Gracias
Los enormes globos se elevaron hoy junto con el ánimo de la multitud a medida que el desfile anual de la tienda Macy’s por el Día de Acción de Gracias recorría las calles de la ciudad de Nueva York.
Hubo algunos temores de que el viento pudiera obligar a mantener en tierra a 16 globos gigantes, pero la querida tradición prevaleció.
«Pensamos que encontrarían alguna forma de conseguirlo», dijo John Mispagel, de San José, California, una de las personas presentes en el desfile. «Es realmente divertido ver a tanta gente pasarla tan bien».
Los manejadores de los globos los mantenían firmemente sujetos y bastante cerca del piso en áreas bordeadas por árboles. La velocidad del viento era de alrededor de 41 kilómetros por hora (26 millas por hora).
Mispagel y su esposa, Susan, dijeron que el personaje Sonic el Erizo se atoró en un árbol mientras daba la vuelta en una esquina cerca de donde comenzó el desfile. Los manejadores cortaron una cuerda para lograr liberarlo.
Las multitudes que vitoreaban estaban muy abrigadas contra el frío de un grado centígrado bajo cero (30 Fahrenheit), pero el sol brillaba. Algunas personas traían a niños pequeños en hombros.
Lily Thomolaris, de 9 años y residente de Pittsburgh, estaba emocionada de «ver todos los globos», pero uno de los que más le gustaron fue un enorme pavo.
En otras partes del país, el clima no afectó las tradiciones del Día de Acción de Gracias.
En Washington el miércoles, el presidente Barack Obama perdonó a dos pavos de 17 kilos (38 libras) de peso llamados Popcorn y Caramel, con lo que dio seguimiento a la tradición presidencial anual.
En una edición especial por el día feriado de su programa por radio e internet, Obama dio las gracias por los fundadores del país, las generaciones que les siguieron, así como a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias, por los sacrificios que hacen.
Expresó gratitud por las libertades que los militares defienden, incluidas las libertades de expresión, de profesar una religión y de elegir a los líderes del país. Y tuvo palabras amables para los que trabajan en pro de hacer que Estados Unidos sea un lugar donde haya más compasión.