El Evangelii Gaudium, la primera encíclica de Francisco


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En una nueva encíclica publicada ayer el papa Francisco proclamó la misión de su pontificado, la cual avizora una reforma en la Iglesia y en el papado mismo para crear una institución más misionera y misericordiosa que se involucre activamente en la ayuda a los pobres y los oprimidos.

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Por Redacción La Hora *
lahora@lahora.com.gt

En el documento de 85 páginas, el pontífice estableció las prioridades que ha venido anticipando en ocho meses de homilías, discursos y entrevistas para acomodarlas dentro del contexto más amplio de cómo reforzar el celo evangélico en un mundo caracterizado por la indiferencia, la secularización y las enormes desigualdades económicas.

Explicó sus declaraciones más controversiales, en las que ha criticado la «obsesión» de la Iglesia por transmitir una serie inconexa de doctrinas morales, al afirmar que, en la «jerarquía de verdades» de la Iglesia, la misericordia es primordial, es necesario establecer las proporciones entre las cosas y lo que cuenta es invitar a los fieles a incorporarse.

A la vez, reafirmó la oposición de la Iglesia al aborto y especificó claramente que esta doctrina no es negociable y que está en el núcleo de la insistencia del clero en la dignidad de cada ser humano.

El documento, Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), es el segundo texto pedagógico importante emitido por Francisco, pero el primero realmente escrito por él puesto que la encíclica «La luz de la fe», emitida en julio, fue obra casi exclusiva del papa Benedicto XVI antes de renunciar.

Francisco escribió el grueso del nuevo texto en agosto, durante la pausa veraniega, dijo el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

*Con información de AP

«Prefiero una Iglesia golpeada, lastimada y sucia porque ha estado en las calles que una Iglesia insalubre por haberse confinado y aferrado a su propia seguridad» Papa Francisco

«Más que el temor de desviarnos, mi esperanza es que nos motive el temor de permanecer encerrados dentro de estructuras que nos dan un sentido falso de seguridad, dentro de reglas que nos hacen jueces severos, dentro de hábitos que nos hacen sentir seguros, mientras a nuestras puertas la gente se está muriendo de hambre y Jesús no se cansa de decirnos ‘Denles algo que comer» Papa Francisco