Israel libera a presos palestinos


Liberación. Los detenidos y sus familiares se reencontraron en la ciudad de Naplusa.

Israel liberó este viernes a 256 presos palestinos, la mayorí­a del partido Fatah, en un gesto de apoyo al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas, que saludó el «regreso de los héroes de la libertad» a sus hogares.


«Doy gracias a Dios, que nos ha hecho honor con el regreso de los héroes de la libertad a su hogar y su patria. Tenemos que seguir trabajando para el regreso de todos los prisioneros palestinos», declaró Abas en una ceremonia de acogida de los ex prisioneros en la Muqata, la sede de la Autoridad Palestina en Ramala (Cisjordania).

Unos 11.000 palestinos siguen presos en las cárceles israelí­es.

Antes de llegar a la Muqata, el grueso de los 256 presos liberados fueron conducidos en autobuses desde la prisión israelí­ de Ketziot, en el desierto del Neguev, al punto de paso de Beitunya, a la entrada de Ramala.

«Sólo tengo tres palabras que decir: libertad, libertad, libertad. Nada es más bello que la libertad», dijo emocionado Abdelrahim Maluh, número dos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), uno de los principales movimientos nacionalistas.

«Nadie puede apreciar la libertad mejor que quien ha sido privado de ella», añadió Maluh, detenido desde 2002.

El prisionero que cumplí­a la pena más larga es Muhanad Yaradat, encarcelado desde 1989 y condenado a 20 años. Su reclusión expiraba el 27 de septiembre de 2009.

«Hoy he vuelto a nacer. Desgraciadamente mi padre, al que soñaba con ver de nuevo, murió mientras yo estaba en prisión», dijo Jaradat a la AFP.

«Ahora mi prioridad en la vida es matricularme en la universidad para seguir mis estudios y continuar la lucha por la liberación de los demás prisioneros», añadió Jaradat, de 40 años.

Al recibir a los presos liberados, Abas llevaba una gorra con la bandera palestina y el pañuelo tradicional de cuadros negros y blancos. Maluh estaba a su derecha y el primer ministro Salam ayyad a su izquierda.

El discurso de Abas se vio interrumpido por consignas a su gloria, lanzados por miles de palestinos que acudieron a aclamar a los presos liberados pertrechados con cientos de banderas palestinas.

Luego los ex prisioneros honoraron la tumba del histórico lí­der palestino, Yaser Arafat, en el patio de la Muqata, antes de participar en la gran oración colectiva del viernes.

Antes de la ceremonia en la Muqata, cientos de palestinos acudieron a Beitunya, cerca de la base militar israelí­ donde se llevó a cabo la entrega, para recibir a los presos.

En los autobuses que condujeron a los presos liberados a la Muqata se podí­an ver fotos de Mahmud Abas y de su predecesor, Yaser Arafat, así­ como los colores negro, blanco, verde y rojo de Palestina.

Algunos de ellos estaban asomados a las ventanas y agitaban una bandera palestina. Otros hací­an la V de la victoria.

Vestida de un traje tradicional, Halima Yomur, de 60 años, espera a su hijo Imad. Condenado a seis años y medio de prisión, ya ha purgado cuatro años de su pena.

«Lo detuvieron diez dí­as antes de su boda. Su prometida lo sigue esperando y lo primero que haremos será casarlos», dice.

En medio de la multitud estaba también Abdelsalam Imran, el suegro de Abdelrahim Maluh.

Imran, de 78 años, reside habitualmente en Estados Unidos, y estaba de vacaciones en Ramala cuando la liberación de su yerno fue anunciada.

«El azar ha querido que yo esté aquí­ y es una buena cosa, porque a los 78 años no sé si seguiré vivo dentro de dos años para volver a verlo», dice. Maluh, condenado a siete años de cárcel, debí­a ser puesto en libertad en 2009.

Dichas liberaciones son presentadas por Israel como un gesto destinado a reforzar a Abas ante el movimiento islámico Hamas, que tomó por las armas el control de la franja de Gaza el pasado junio.

La mayorí­a de los recién liberados pertenecen al Fatah de Mahmud Abas. Seis mujeres encarceladas en un penal situado cerca de Tel Aviv y once menores figuran además entre ellos.

En total, 102 miembros del grupo de liberados han purgado menos de la mitad de su pena, y 61 de ellos más de los dos tercios. Ninguno está implicado en ataques que hayan causado la muerte de israelí­es.