Lic. Oscar Clemente. No me puedo quedar callado ante un comentario de mi hija Claudia. Lo comparto contigo.
Escuché por la radio las declaraciones que ílvaro Arzú dio a una reportera que le preguntaba sobre su campaña. Las respuestas dejaron mucho que desear, principalmente, por el tono sarcástico, irónico y hasta incluso, abusivo para mi juicio, que el señor Arzú dio a la reportera. Frases como: «…pero si le molesta puedo parar la campaña, no se preocupe. También ´alegaron´ que usé el color verde, pero si quieren lo hago en negro, y saco todo en blanco y negro. No se preocupe usted ni los dueños de su periódico». Ignora el señor Arzú que los funcionarios públicos deben poseer, idealmente, ciertas cualidades para el óptimo desempeño de sus cargos que son de «servicio público», a los cuales se opta «voluntariamente», de tal manera que no hay excusa para no comportarse (aunque no se traiga de la cuna) como una persona de trato amable con los medios, que únicamente están cumpliendo con su labor. Tiene todo el derecho de expresar su desacuerdo, pero creo que debería pensar antes de hablar. Si ya comenzó su campaña y no quiere que sea «debut y despedida», creo que debería considerarlo. También dijo el señor ílvaro Arzú: «Si la campaña nosotros la empezamos hace tres años, con nuestras obras. Esa es nuestra campaña, lo que pasa es que ustedes no se han dado cuenta». Señor Arzú: En cargos públicos usted no nos está haciendo ninguna «campaña». Es su obligación, si ha optado voluntariamente a un cargo que demanda dedicación y servicio. Sencillamente, es una obligación, no un favor que gentilmente nos hace ni por el que tendríamos que estar agradecidos. Tristemente sucede que estamos acostumbrándonos a, incluso, agradecer que ´medio hagan´ las cosas, porque otras experiencias han sido peores. Pero todavía no hemos llegado tan abajo, como para no darnos cuenta que usted no ha hecho favores, solamente está cumpliendo con su deber.