Rowling estupefacta por crí­ticas a Harry Potter


La escritora británica J.K. Rowling protestó por las crí­ticas de «Harry Potter and the Deathly Hallows», que aparecieron hoy en diarios estadounidenses, entre ellos el New York Times, un dí­a antes del lanzamiento oficial del libro, el viernes pasada la medianoche.


«Me quedé estupefacta que algunos periódicos estadounidenses decidieron publicar (…) crí­ticas del libro, en total desprecio de los deseos de millares de lectores, particularmente niños, que quieren saber el desenlace por ellos mismos», afirmó la escritora en un comunicado.

El diario New York Times publicó el jueves una crí­tica del libro, firmada por Michiko Kakutani, la crí­tica literaria estadounidense más influyente, en la que adelanta que «media docena de personajes» de la saga mueren en el último tomo, aunque no los identifica.

En su crí­tica del libro, Kakutani afirma que habí­a adquirido una copia en una librerí­a neoyorquina.

También el diario Baltimore Sun publicó una crí­tica del esperado libro, que ha sido objeto de fuertes medidas de seguridad, para protegerlo de filtraciones y revelaciones anticipadas del desenlace.

Paralelamente, la editorial británica de la serie, Bloomsbury expresó su «consternación» por la ruptura en Estados Unidos del embargo impuesto sobre la séptima y última entrega de la saga del mago más famoso del mundo.

Bloomsbury Publishing «quedó sumamente consternada al enterarse anoche de que un pequeño número de copias de ’Harry Potter and the Deathly Hallows’ fueron vendidos en Estados Unidos», en ruptura del embargo mundial, afirmó la editorial en un comunicado divulgado en Londres.

El último tomo de la exitosa serie, cuyos seis capí­tulos anteriores han vendido más de 325 millones ejemplares, en 64 idiomas, será lanzado oficialmente en su edición en inglés a las 00H01 hora Londres (23H01 GMT del viernes), simultáneamente en todo el mundo, excepto en Estados Unidos, Canadá y México, donde saldrá un minuto pasada la medianoche del viernes, hora local.

Al mismo tiempo, J.K. Rowling firmará ejemplares y leerá el primer capí­tulo del libro en el imponente museo de Historia Natural de Londres, reservado a 1.700 aficionados sorteados entre 80.000 aspirantes.

La ruptura del embargo en Estados Unidos se produjo al tiempo que chicos y chicas de las cuatro esquinas del planeta durmieron ya frente a librerí­as londinenses, en la noche del miércoles a jueves, a la espera de «Harry Potter and the Deathly Hallows».

Quieren ser los primeros en tener en sus manos el libro que revela el fin de la serie de Harry Potter, y los primeros que se enteran si el joven hechicero sobrevive a sus últimas y escalofriantes aventuras.

Ilsa Van Aert, de 26 años, llegó el miércoles con otras 13 holandesas a una gran librerí­a en Picadilly (centro de Londres), donde esperaban ya jóvenes de Finlandia, México, Bélgica, entre otros paí­ses, la mayor parte de ellos disfrazados de personajes de la saga.

Laura Halinen, una finlandesa de 23 años, que estaba disfrazada de maga, dijo que viajó a Londres porque esta era «la mejor fiesta de Harry Potter en Europa, y quizá en el mundo».

Las librerí­as de Londres preparan fiestas nocturnas, para recibir al libro esperado con ansiedad y algo de temor por millones de niños y jóvenes en el mundo entero, luego de que Rowling anunció en junio que dos los personajes de la historia morirán en el último capí­tulo, lo que ha llevado a muchos lectores, y también a apostadores, a especular si el joven mago será uno de ellos.

Según la casa de apuestas británica William Hill, un 99% de sus clientes estima que Harry Potter no sobrevivirá.

Algunos lectores temen que el joven hechicero morirá a manos del maléfico hechicero Lord Voldemort, que asesinó a los padres de Harry, y otros especulan que se suicidará.

Las fuertes medidas de seguridad no impidieron ni la ruptura del embargo, ni tampoco que aparecieran en el Internet páginas del libro, que fueron rápidamente suprimidas.

«Siempre habrá personas lamentables que disfrutan mucho arruinando la diversión de los otros», indicó en su página Web la escritora, que pidió a los millones de lectores de Harry Potter que «se embarquen en la última aventura que comparten con él sin saber hacia dónde irán».

«Los aguafiestas no impedirán que la gente adquiera el libro, lo único que harán es disminuir el placer de leerlos», aseguró.

Incluso antes de llegar a las librerí­as, el séptimo tomo ya ha batido récords: más de 2 millones de pedidos, lo que permite asegurar que superará el volumen total de ventas del sexto tomo, «Harry Potter y el prí­ncipe mestizo», que vendió 65 millones de ejemplares en todo el mundo.