Durante años, la broma en la industria automovilística era que faltaba una década para que saliera al mercado un automóvil producido en serie y que funcionara con celdas de hidrógeno.
Eso va a cambiar el año próximo, cuando Hyundai comience a vender una camioneta deportiva Tucson alimentada por una celda de combustible de hidrógeno. Será el primer vehículo de su tipo dirigido al mercado masivo que se pone a la venta o arrendamiento en Estados Unidos.
«Ya están listos para debutar», dijo la semana pasada John Krafcik, director de Hyundai para América del Norte. La compañía tiene previsto anunciar los detalles de la nueva Tucson el miércoles durante la Feria del Auto de Los Ángeles.
A pesar de que la industria se centró en los vehículos eléctricos e híbridos, varios fabricantes como Hyundai, Honda y Toyota mantuvieron la investigación sobre las pilas de combustible de hidrógeno.
Ahora estos productores parecen haber vencido obstáculos como los costos altos, problemas de seguridad y la falta de estaciones de servicio. Estos vehículos podrían ayudar a las empresas a cumplir las normas de ahorro de combustible, que se espera que sean más estrictas en el futuro.
Los fabricantes han estado incursionando en los coches impulsados por hidrógeno desde los años 60. General Motors anunció una flota de prueba de modelos Equinox a hidrógeno a mediados de la década de 2000 y Honda arrendó unas dos decenas de modelos FCX Clarity por 600 dólares al mes a partir de 2005.
El entonces presidente George W. Bush asignó 1.200 millones de dólares a la investigación del hidrógeno como combustible y dijo en su discurso del Estado de la Unión de 2003: «El primer auto que sea conducido por un niño que ha nacido hoy podría usar hidrógeno y no contaminaría nada».
Sin embargo, ese programa fue desechado en gran parte por el gobierno de Barack Obama, que se centró más en los vehículos eléctricos.
Parece que Hyundai está haciendo realidad los sueños de Bush y de paso está superando a otras compañías del sector al apelar al mercado de masas con camionetas Tucson con motores eléctricos alimentados por una batería de células de hidrógeno.
Hyundai planea comenzar a vender los vehículos en el sur de California y posteriormente en otras áreas a medida que se construyen estaciones de servicio.