Los resultados completos de un extenso estudio que muestra que la vida de algunos fumadores podría salvarse con exploraciones de pulmón ahora revela con mayor claridad cuáles son los riesgos: hay una buena probabilidad de que resulte en una falsa alarma.
The Associated Press
De aquellos que se hicieron la recomendada exploración anual durante tres años, en cuatro de cada 10 casos se encontró algo sospechoso en al menos una de las imágenes y se les aconsejó hacer una prueba de seguimiento o una biopsia. Más del 95% de esos pacientes resultó no tener nada malo.
Los resultados difundidos hoy permiten ver con detalle los beneficios y riesgos de que ex fumadores o fumadores actuales se realicen un examen llamado tomografía computarizada. El gobierno suspendió el estudio el año pasado después de ver que las exploraciones estaban salvando vidas.
La mayoría de las aseguradoras no cubren las tomografías porque actualmente no hay grupos que los recomienden.
«Nadie debería apresurarse y realizarse una de estas tomografías hasta que hayamos pensado más al respecto», dijo la doctora Christine Berg del Instituto Nacional de Cáncer, el mayor patrocinador del estudio.
Sin embargo, la recomendación de que un fumador se examine probablemente cambie con los resultados del estudio.
La pregunta ya no es si debemos hacerlo, sino «cómo vamos a hacerlo», dijo el doctor Harold Sox, profesor de la Universidad de Dartmouth que solía encabezar el grupo de trabajo del gobierno que da forma a las políticas sobre pruebas exploratorias. Sox escribió un editorial con los resultados publicado el miércoles en internet por el New England Journal of Medicine, una de las más importantes revistas de divulgación médica en Estados Unidos.
El estudio comparó las tomografías computarizadas con placas de rayos X en el pecho en 53.454 personas mayores de 55 años con más de 30 años fumando una cajetilla diaria, o dos diarias durante 15 años. Nadie sabe si fumadores más jóvenes o que fumen menos se beneficiarían de la exploración.
El estudio utilizó los mejores centros médicos en todo el país y máquinas de baja dosis de radiación. Eso implica médicos con experiencia que hacen prácticas menos invasivas en lugar de muchas biopsias y que tenían una tasa de mortalidad menor que la usual cuando operaron casos de cáncer de pulmón. El riesgo menor de muerte entre aquellos que se sometieron a la revisión con tomografías reflejan todas estas cosas.
«Esto es lo que ocurre cuando la gente se revisa en los mejores centros de salud. Cuando la gente se revisa en cualquier sitio… los resultados quizá no sean, y probablemente no serán, tan buenos», advirtió el doctor Otis Brawley, director de medicina en la Sociedad Estadounidense de Cáncer.