Brasil: comienza investigación por tragedia aérea


Saldo. El accidente aéreo en Brasil dejó 200 personas muertas.

La investigación de la mayor tragedia aérea de Brasil, ocurrida el martes pasadocuando un avión de TAM se estrelló fuera de un aeropuerto de Sao Paulo, con saldo de 200 muertos, demorará diez meses y está abierta a «todas las hipótesis», anunciaron las autoridades aeronáuticas.


«Tenemos que mantener la mente abierta para analizar todas las hipótesis posibles (…) y todo eso requiere mayor profundización, serí­a muy prematuro decir ahora la causa del accidente», afirmó Jorge Kersul Filho, del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes.

«Pudo haber sido falla humana, pudo ser culpa de la pista, pudo haber sido estrés, o una decisión incorrecta. Pudo ser un montón de cosas», dijo.

El Airbus A320 de TAM, con 186 ocupantes, intentó aterrizar el martes en la pista principal del aeropuerto de Congonhas, en pleno centro de la ciudad de Sao Paulo, se desvió a la izquierda, atravesó una avenida, se incrustó en un edificio, explotó y generó un incendio.

La administradora de aeropuertos Infraero reveló el video de la llegada del avión al aeropuerto. La filmación muestra que mientras el avión anterior recorrió la pista principal en 11 segundos, el de TAM lo hizo en sólo tres segundos.

Eso comprueba que el aparato «iba a más velocidad, pero es un dato que no puede ser considerado aisladamente», comentó Kersul.

Además de las 186 personas del Airbus, entre los cuales «no hay rastro de sobrevivientes» según el presidente de la compañí­a, Mauro Bologna, los bomberos rescataron 13 cadáveres de un puesto de gasolina contiguo al lugar del accidente y otros nueve del local contra el que se estrelló la nave.

El total de cuerpos retirados del avión y entre los escombros sumaban 181, dijo a la AFP una fuente gubernamental, mientras -36 horas después del accidente- los bomberos seguí­an los trabajos de búsqueda en medio del humo, con riesgos de desmoronamientos de paredes y de nuevos focos de incendios.

Se ignora cuántas personas estaban en el edificio de una subsidiaria de TAM para cargas y encomiendas, o incluso en la calle en el momento de la colisión, pero las autoridades de la aerolí­nea estiman que en su local se encontraban presentes entre 50 y 60 personas.

El accidente se produjo en el aeropuerto de Congonhas -cuya pista fue reparada luego que se reportaron varios incidentes atribuidos a la acumulación de agua en el pavimento- y provocó un debate sobre los riesgos de la Terminal en plena zona urbana.

El gobierno pidió a la Policí­a que investigue las obras en la pista y el Ministerio Público Federal solicitó a la justicia que disponga el cierre del aeropuerto mientras se esclarece si está en condiciones de funcionar con seguridad.

La pista fue mejorada pero no se utilizaba con una lámina de agua superior a 3 mm, porque faltaba incorporarle el «grooving» (sistema de desagí¼e).

Armando Schneider Filho, superintendente de ingenierí­a de Infraero, negó que el avión de Tam haya derrapado, ya que en la pista no se habí­a acumulada suficiente agua.

«Habrí­a posibilidades de derrapar si hubiese una lámina de agua de más de 3 mm y este no es el caso», precisó.

«La obligación nuestra -agregó Schneider- es responder y aclarar las dudas. Sólo la investigación podrá decir lo que aconteció».

Tan sólo 36 horas después de la tragedia, un avión de la compañí­a TAM tuvo este jueves una tentativa fracasada de aterrizaje en el mismo aeropuerto brasileño.

El aparato, un Fokker 100, debí­a aterrizar a las 07H22 locales (10H22 GMT), pero se vio obligado a levantar vuelo nuevamente, por causas desconocidas, y finalmente logró posarse a las 07H42, indicó Infraero.

En medio de la polémica sobre las causas de la catástrofe del martes, las autoridades de TAM aseguraron que el avión estaba en manos de pilotos muy experimentados, cada uno de ellos con más de 13.000 horas de vuelo.

El A320 tení­a 26.320 horas de vuelo, y habí­a sido sometido a una revisión simple el 13 de junio y a una revisión estructural, más profunda, el 20 de noviembre.

«Tenemos que mantener la mente abierta para analizar todas las hipótesis posibles y todo eso requiere mayor profundización, serí­a muy prematuro decir ahora la causa del accidente».

Kersul Filho, del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes.