Un grupo de senadores chilenos presentó ayer al parlamento un proyecto de acuerdo que propone un reconocimiento oficial del genocidio ocurrido con las etnias onas y aónikenk(tehuelches) durante el poblamiento de la zona austral del país.
La iniciativa legislativa propone erigir dos memoriales de dichas etnias en Santiago y la ciudad sureña de Porvenir, destinados a recordar sus principales rasgos culturales y perpetuar su memoria para las futuras generaciones.
Los senadores socialistas, Ricardo Núñez y Pedro Muñoz, al explicar el proyecto señalaron que a la llegada de los conquistadores europeos a Chile existían muchas etnias, algunas de las cuales existen.
Sin embargo, «no es el caso de los onas, pueblo de cazadores y recolectores que habitó fundamentalmente el extremo norte de la isla de Tierra del Fuego. Eran de gran riqueza cultural, idiomática y esotérica destacando por sus ceremonias y ritos», indican los parlamentarios. Sus costumbres de sobrevivencia, vinculadas a la caza de guanaco y otras especies fueron vistas como una dificultad para las estancias en la zona dedicados a la ganadería, por lo que fueron víctimas de toda clase de exterminio, precisa la iniciativa.
Prueba de ello es que de los 5.000 indígenas que poblaban Magallanes a fines del siglo XIX, en las primeras décadas del siglo XX solo quedaban 500, los que se fueron refugiando en la parte sur de la isla para evitar ser asesinados.
Tratando de impedir la masacre, el gobierno y la Congregación religiosa de los Salesiana procuraron desarrollar una reservación y refugio en la isla Dawson y alrededores, experiencia que no tuvo resultados exitosos.
Por su parte, los tehuelches o patagones no corrieron mejor suerte. Habitaron entre el estrecho de Magallanes y el río Santa Cruz, el Atlántico y el denominado pie de monte cordillerano. Pueblo de carácter nómade, también dedicado a la recolección y caza, aprendieron a usar el caballo lo que les permitió ampliar su área de influencia.
La etnia fue desapareciendo, por la escasa preocupación institucional por los amplios territorios de la Patagonia.
La Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato dirigida por el ex presidente Patricio Aylwin, se formó la convicción de que tanto los onas como los tehuelches o patagones fueron objeto de un genocidio y recomendó reparar y honrar públicamente a estos pueblos y promover memoriales recordatorios.