La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió este miércoles sobre la aceleración de la cantidad de gases de efecto invernadero que se depositan en la atmósfera, al alcanzar un nuevo pico en las mediciones del 2012.
La cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo pico en 2012 respondiendo a una tendencia ascendente y acelerada que conduce hacia el cambio climático, señaló ese organismo internacional en un boletín de prensa.
La publicación indica que entre 1990 y 2012 se produjo un incremento del 32 por ciento en la fuerza de radiación, con la cual se mide el efecto del calentamiento del clima, debido a la concentración de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de larga permanencia en la atmósfera.
El secretario general de esa agencia de la ONU, Michel Jarraud, dijo en conferencia de prensa en Ginebra, Suiza, que el aumento de esos niveles está impactando directamente en el cambio climático, particularmente en la elevación de la temperatura de la tierra.
Las condiciones meteorológicas son más extremas en la actualidad, se derriten las capas de hielo y los glaciares de forma acelerada; además de aumentar el nivel del mar, destacó el funcionario internacional.
El CO2 es un gas estable, es decir que no existe una reacción química que pueda destruirlo en la atmósfera, por lo que permanece allí por largos periodos, hasta cientos de años, señaló Jarraud.
El experto dijo en los términos más enérgicos que, esos depósitos de gases contaminantes en el ambiente por parte de la humanidad, no podrán ser disminuidos de manera inmediata, sino que las consecuencias afectarán la vida durante mucho tiempo, no importa las medidas que tomen los gobiernos.
El comunicado de la OMM enfatiza que el dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más emitido por las actividades humanas, incluida la quema de combustibles fósiles, como el petróleo y la deforestación.
La Primera Parte del Informe Mundial del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), afirma que las personas y sus actividades cotidianas son las principales responsables del calentamiento global y de los efectos del cambio climático.