Acosado por difíciles promesas y fallas en el portal cibernético, el presidente estadounidense Barack Obama va a promover su ley de salud en el estado con el mayor número de personas sin seguro médico, y que se ha mostrado hostil al plan.
Obama viaja a Dallas el miércoles para alentar la participación en la participación en el mercado federal de seguros establecido por la ley. El viaje se produce un día después de que su gobierno tratase de calmar a senadores demócratas preocupados con reportes de mejoras en el agobiado sistema de inscripciones en internet.
La visita, que busca promover los beneficios de la ley, resaltará además las dificultades que enfrenta en estados republicanos en los que gobernadores como el texano Rick Perry se han negado a aprovechar una cláusula en la ley que expande el programa Medicaid para asistir a más pobres. Más de 23% de los residentes de Texas carecen de seguro médico.
David Simas, un asesor de la Casa Blanca que trabaja en la implementación de la ley, dijo que Obama busca atraer atención a aquellos gobernadores republicanos que, a diferencia de Perry, han acordado expandir el Medicaid para sus residentes.
Dijo que Obama llamará a los líderes republicanos en Texas a «sumarse a gobernadores conservadores en otros estados, como Ohio y Michigan y Arizona, y dejen a un lado la política y no nieguen a la gente su seguro de salud sobre la base de ideología».
Texas es además uno de 36 estados que no proveen sus propios mercados de seguros, lo que significa que los residentes tienen que inscribirse a través del portal federal que sufrió graves fallas técnicas desde su lanzamiento el 1 de octubre.
El martes, Marilyn Tavenner, jefa de los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare, que ayudan a implementar la ley, le dijo a senadores que las reparaciones al portal estaban permitiendo ahora que casi 17.000 personas por hora se registrasen «virtualmente sin errores».