Alrededor de 200 muertos en Brasil


Intento. Desde ayer por la noche, cuerpos de rescate intentaron salvar a los pasajeros que iban en el avión.

Unas 200 personas murieron al estrellarse un avión Airbus 320 de aerolí­nea brasileña TAM con 176 ocupantes contra un edificio próximo al aeropuerto de Congonhas, en la zona urbana de Sao Paulo, en lo que serí­a la peor catástrofe aérea de Brasil.


Durante el aterrizaje, el avión derrapó en la pista, salió de control, atravesó una avenida aledaña del aeropuerto, y se incendió al estrellarse contra un edificio de tres pisos de una subsidiaria de cargas y encomiendas de la propia TAM.

El coronel Manuel Antonio de Silva Araújo comentó al alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, que difí­cilmente habrí­a sobrevivientes, y estimó que «hay 200 muertos», según informó el sitio web del diario Folha de Sao Paulo.

El gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, afirmó que la temperatura en la aeronave habrí­a alcanzado los 1.000 grados. La posibilidad de sobrevivientes es «casi cero», dijo Serra.

De confirmarse, serí­a la mayor tragedia de la aviación brasileña.

El coronel Jair Paca Lima, de la Defensa Civil, informó hoy a la AFP que hasta el momento se habí­an retirado 56 cadáveres carbonizados del interior del avión y del local impactado. Durante la madrugada fue encontrada la caja negra con las informaciones del vuelo, dijo un vocero del cuerpo de bomberos.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva decretó luto nacional de tres dí­as y pidió al comandante de la aeronáutica, Junito Saito, que se apersonara en el lugar de la tragedia para mantenerlo informado.

La fiscalí­a de Sao Paulo anunció que iniciará la investigación del accidente.

«Abriremos una pesquisa policial para esclarecer las causas e identificar a los culpables», dijo el procurador general de Justicia de Sao Paulo, Rodrigo Pinho.

El vuelo JJ 3054 de TAM partió de Porto Alegre (sur) y tuvo un aterrizaje fallido al derrapar en la pista mojada por la lluvia a las 18h50 locales (21h50 GMT).

Tras el aterrizaje fallido, el avión desapareció dentro del edificio en llamas y desde fuera sólo era posible observar la cola del aparato, constaron periodistas de la AFP.

«El avión aceleró al llegar al final de la pista e intentó remontar vuelo y evitar la avenida, pero entonces entró al edificio y explotó» dijo a la AFP el vendedor de informática Ialmo Junior Matos.

«Muchas personas saltaron por las ventanas del edificio impactado, fue terrible», afirmó el médico Douglas Ferrari. «Vi unos veinticinco cuerpos carbonizados en los alrededores del avión y vi una pareja muerta dentro de un auto, pero no habí­a niños entre las ví­ctimas», agregó.

Una pareja de vendedores ambulantes, que corrió para no ser golpeada por el aparato, aseguró que el lugar «estaba lleno de gente» cuando ocurrió el accidente.

La aerolí­nea TAM dijo que en su local de cargas y encomiendas un empleado murió y otros seis estaban desaparecidos.

La industria de la aviación de Brasil vive una crisis profunda desde el choque en setiembre pasado, en el cielo amazónico, de un Boeing 737 de la Gol -cuyos 154 ocupantes murieron- con un jet privado que logró hacer un aterrizaje de emergencia, en lo que hasta ahora era el peor accidente aéreo en el paí­s.

La pista principal del aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo, donde otro avión habí­a derrapado este lunes y fue a parar al césped con dos neumáticos estallados, estaba en reparaciones para asegurar el escurrimiento del agua de lluvia, admitió la administradora de aeropuertos Infraero.

Los más mortí­feros

El accidente de un Airbus 320 de la compañí­a brasileña TAM que se estrelló ayer en un aeropuerto de Sao Paulo y podrí­a haber dejado un trágico saldo de 200 muertos; es uno de los más mortí­feros de la historia de la aviación civil.

La mayor tragedia es todaví­a el choque de dos Boeing 747 en el aeropuerto Los Rodeos de Tenerife, en el archipiélago español de las Canarias, que dejó 583 muertos el 27 de marzo de 1977.

Estos fueron los accidentes más mortí­feros de los últimos 30 años, sin contar los atentados y actos de guerra:

– 27 de marzo de 1977: ESPAí‘A – una colisión entre dos Boeing 747 en el aeropuerto Los Rodeos de Tenerife (Canarias) causa 583 muertos. Esta sigue siendo hasta hoy la mayor catástrofe de la historia de la aviación civil.

– 25 de mayo de 1979: ESTADOS UNIDOS – un DC-10 de American Airlines se estrella al despegar en Chicago: 273 muertos.

– 19 de agosto de 1980: ARABIA SAUDI – 300 personas mueren en el incendio de un «Tristar» saudí­ en el aeropuerto de Riad.

– 12 de agosto de 1985: JAPON – un Boeing 747 de Japan Airlines se estrella entre Tokio y Osaka con un saldo de 520 muertos.

– 12 de diciembre de 1985: CANADA – un DC-8 de Arrow Airlines se estrella al salir del aeropuerto de Gandar (Terranova): 256 muertos, 248 de los cuales eran militares estadounidenses.

– 11 de julio de 1991: ARABIA SAUDI – un DC-8 de la compañí­a canadiense Nationair que regresaba de una peregrinación a La Meca estalla poco después de su despegue del aeropuerto de Yedá. El accidente deja 261 muertos.

– 26 de abril de 1994: JAPON – un Airbus A300-600 de la compañí­a taiwanesa China Airlines se estrella en el aeropuerto de Nagoya (centro): 264 muertos.

– 8 de enero de 1996: ZAIRE – un avión de carga Antonov-32 se estrella en un mercado cerca del centro de Kinshasa: más de 300 muertos.

– 12 de noviembre de 1996: INDIA – colisión en vuelo en Nueva Delhi entre un Boeing 747 saudí­ y un Ilyuchin-76 kazajo: 349 muertos.

– 12 de noviembre de 2001 – ESTADOS UNIDOS – un Airbus A-300 de American Airlines se estrella después de su despegue en el barrio de Queens, en Nueva York, causando 265 muertos.

– 19 de febrero de 2003 – IRAN – un avión militar iraní­ Ilyuchin se estrella en el sudeste de Irán: 275 muertos, entre ellos Guardianes de la Revolución.

– 8 de mayo de 2003 – REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO – unos 200 pasajeros mueren, según una fuente militar, aunque el balance oficial habla sólo de un «número indeterminado de desaparecidos», tras la caí­da al vací­o de pasajeros durante la apertura en vuelo de la puerta de un Ilyuchin-76 que iba de Kinshasa a Lubumbashi (sudeste).