Rebeldes ponen fin a rebelión en el Congo


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El grupo insurgente M23 ha decidido poner fin a su rebelión en la región oriental del Congo tras más de año y medio de lucha después que las fuerzas armadas congolesas tomaron las últimas dos colinas que controlaban los guerrilleros, dijo uno de sus líderes.

Por SALEH MWANAMILONGO y JOSEPH KAY, GOMA, Agencia AP

El grupo tratará de resolver sus demandas «sólo mediante medios políticos», indicó el presidente del M23, Bertrand Bisimwa, en un comunicado dado a conocer hoy en la madrugada.

Bisimwa les ordenó a los comandantes del M23 que «preparen a la tropa para el proceso de desarme, desmovilización y reintegración social bajo términos que serán acordados con el gobierno congolés».

Lambert Mende, portavoz del gobierno, declaró que se había obtenido la victoria sobre los rebeldes, y afirmó que las fuerzas gubernamentales han capturado a un centenar de efectivos. Sultani Makenga, líder del M23, y otros altos funcionarios del movimiento están prófugos, agregó.

Los dramáticos sucesos de hoy se producen después que las fuerzas armadas congolesas respaldadas por cascos azules de las Naciones Unidas incrementaron su ofensiva contra los rebeldes el mes pasado luego de que las conversaciones de paz volvieron a estancarse.

Los militares congoleses rápidamente tomaron más de media decena de poblados en cuestión de días, y Mende dijo hoy que por fin habían recapturado las últimas dos áreas controladas por los rebeldes, Chanzu y Runyonyi.

Los residentes de Goma, una ciudad de un millón de habitantes que el M23 tomó brevemente hace un año, expresaron un optimismo cauteloso de que el fin del grupo podría estabilizar el área arruinada por gran cantidad de organizaciones y milicias insurgentes.

«El hecho de que hayan bajado los brazos y hayan dejado de pelear es algo bueno. Estamos liberados, pero no estoy segura de que sea el fin del M23», expresó Diane Wamahoro, una mesera de 20 años.

Los analistas han advertido que el M23 era sólo la más reciente encarnación del descontento entre la etnia tutsi en el oriente del Congo, y que pudieran surgir otros grupos luego de su disolución.

Se cree ampliamente que el M23 recibió apoyo militar y financiero del gobierno de la vecina Ruanda, cuyo presidente también es un tutsi. Ruanda rechaza haber ayudado a los rebeldes, a pesar de la evidencia al respecto presentada en un informe de un grupo de expertos de las Naciones Unidas.

Russ Feingold, enviado de Estados Unidos al Congo, recibió con beneplácito el anuncio del M23, y afirmó que es un «paso crucial y emocionante en la dirección correcta».

El M23 lanzó su movimiento en abril de 2012 luego de acusar al gobierno de no cumplir su parte de un acuerdo de paz alcanzado el 23 de marzo de 2009. Los insurgentes tomaron brevemente el control de Goma en noviembre de 2012 para luego retirarse debido a la presión internacional.