Sebastian Vettel conquistó ayer su cuarto título consecutivo de la Fórmula Uno, luego de ganar el Gran Premio de India, con la pericia asombrosa y la estrategia quirúrgica que han caracterizado su trayectoria en las pistas.

El alemán de la escudería Red Bull, quien largó primero, terminó por ejercer su dominio en el Circuito Internacional Buddh para unirse a un par de leyendas de la F1, el argentino Juan Manuel Fangio y el alemán Michael Schumacher, como los únicos pilotos que han ganado cuatro títulos consecutivos. El otro piloto que ha conseguido cuatro campeonatos, aunque no seguidos, es el francés Alain Prost.

«Has ganado con estilo», dijo un complacido director de la escudería, Christian Horner, en una comunicación por radio con Vettel, inmediatamente después de la carrera. «Fue una actuación brillante. Te has unido a los grandes».

Vettel logró una ventaja de casi 30 segundos sobre Nico Rosberg, de Mercedes. Romain Grosjean, de Lotus, llegó tercero por segunda ocasión consecutiva, pese a largar en la 17ma posición.

Luego de ver la bandera a cuadros, Vettel dio varios giros con su bólido en la pista, antes de descender del vehículo, agradecer las ovaciones y arrodillarse, con la mirada puesta en la pista. Posteriormente trepó a la valla del carril de los fosos de abastecimiento para abrazar a los miembros de su equipo.

«Estoy abrumado, no sé qué decir», declaró inmediatamente después de la competición. «Es uno de los mejores días de mi vida».

Con el triunfo de Vettel, Red Bull se embolsó también su cuarto título consecutivo en el campeonato de constructores, pese a que su otro piloto, Mark Webber, abandonó la carrera por problemas mecánicos cuando iba en el segundo puesto.

«Recuerdo dónde empecé. La F1 parecía muy lejana. Ahora tengo que agradecer a mucha gente que me apoyó desde los carts hasta las categorías juveniles de la F1», dijo Vettel. «Siempre traté de escuchar y de aprender. Ha sido increíble competir contra los mejores».

El brasileño Felipe Massa, de Ferrari, se ubicó en el cuarto puesto, y el mexicano Sergio Pérez, de McLaren, llegó quinto. La decepción de la tarde fue el español Fernando Alonso, quien se ubicó en el undécimo sitio.

A sus 26 años, Vettel es el piloto más joven que gana cuatro títulos de la F1. Ha conquistado 10 carreras en esta temporada, incluidas las últimas seis.

Además, ha ganado las tres ediciones del Gran Premio de India en las que ha participado. En las tres largó primero.

Visiblemente emocionado, Vettel dio sorbos ocasionales a su botella de champán, agradeció a su escudería y a su familia, habló del respeto que siente por el pueblo indio y reconoció a sus rivales, incluido Alonso, Lewis Hamilton y Webber, en una conferencia de prensa.

«No sé, ganar cuatro títulos es mucho, ¿no? Cuatro títulos», dijo. «Fangio logró cinco y todos lo reconocieron como el mejor piloto del mundo. Luego vino Michael (Schumacher)… Es increíble que alguien haya ganado más campeonatos que (Fangio)».

«En cierta forma soy demasiado joven para saber qué significa esto… es difícil percatarse de algo que nadie te puede quitar», agregó.

Vettel largó con neumáticos blandos, que facilitan la velocidad pero son frágiles. Pasó apenas una vuelta antes de que cambiara a los intermedios, y salió del carril de fosos en el 17mo puesto.

Cuando Webber lideraba, Vettel fue remontando posiciones y reduciendo paulatinamente la diferencia. Rebasó a Pérez, quien iba segundo, en la 22da vuelta.

Una vez que dejó atrás al mexicano, sólo fue cuestión de tiempo para que Webber se viera obligado a cambiar neumáticos, con lo que renunció a la punta. En la 29na vuelta, el australiano tomó la decisión de cambiar a neumáticos blandos.

Vettel hizo su segunda y última parada en pits en la 32da vuelta, para reemplazar los neumáticos intermedios. Regresó a la pista apenas ocho segundos detrás de Webber, quien no logró ganar tiempo con sus nuevos neumáticos y volvió a los intermedios dos vueltas después, con lo que quedó definida la carrera.

«Red Bull ordenó a Webber que abandonara cuando iba segundo, en la 42da vuelta, debido a un problema con el alternador de su bólido.

«Fue decepcionante, pero no había mucho que yo pudiera hacer», dijo Webber. «Había algo malo con el auto, así que tuvimos que detenernos».